Sergio y Jorge, en clave de bóveda
Los dos centrales pepineros sostienen a un equipo que ha notado en exceso sus bajas. Los dos últimos tropiezos del Leganés coinciden con sus sanciones.
El Leganés empató a cero el pasado sábado ante el Cartagena y lo hizo sin su capitán, sin Sergio González, en el once titular. El madrileño vio la quinta amarilla una jornada antes y se perdió un duelo en el que su ausencia se dejó notar, especialmente en una de sus especialidades: la creación de peligro en el balón parado. Cierto es que en lo defensivo el Leganés no sufrió un asedio notable del Cartagena.
Aun así, los pepineros son otros sin el dueño del brazalete, al igual que notaron la baja de Jorge Sáenz (el reemplazo en la capitanía de Sergio) en el anterior tropiezo blanquiazul antes del protagonizado ante los murcianos. Contra el Eibar (0-2), la sanción del canario fue clave. Ambos partidos dejan claro uno y otro, Sergio y Jorge, son piezas fundamentales de una maquinaria que funciona mucho mejor cuando los dos están sobre el verde.
Los dos precisamente venían de ser protagonistas del Leganés en el asalto a La Cerámica, cuando ante el Villarreal B sus goles casi consecutivos (Sergio en el 83′, Jorge en el 85′) le dieron al líder un triunfo vital no sólo en lo matemático y clasificatorio, sino también en lo anímico, una virtud que manejan muy bien los dos centrales y que potencian cuando coinciden en el césped.
El liderazgo de creer
Lo explicaba con sencillez Yvan Neyou en su reciente entrevista en AS. “Hay muchos líderes. Están los líderes que vemos todos y los que no se ven. Los capitanes son increíbles. Sergio González es un gran capitán. Es un líder de otra forma. Diferente, pero un líder natural. A su manera. Porque él no habla mucho, pero cuando habla es para decir algo importante. Y trabaja mucho en la relación con míster, con jugadores…”, explicaba el camerunés, quien también piropea a los otros dos dueños del brazalete: Jorge Sáenz y Jorge Miramón.
“Sergio ya lleva muchos goles y Jorge ya lleva dos. Tienen esa capacidad para intuir esa zona de remate. Vienen de dos muy buenos centros. Este equipo tiene eso, que cuando parece que va a morir, vuelve a sacar la cabeza”, argumentaba Borja Jiménez, entrenador del Lega, tras ganar en La Cerámica a propósito de como ese liderazgo se traduce en fe en los remates para conseguir buenos resultados como el de aquella tarde en Vila-Real.
Y quizá ahí fue donde más se echó en falta a Sergio el pasado sábado. Fue un duelo atascado. “No hemos generado casi nada. Hay que ser críticos con la primera parte. No lo hemos terminado de entenderlo bien. Demasiado directos. Un día gris, como el día”, lo calificaba el propio Borja. En este tipo de encuentros el Leganés ha encontrado en muchas ocasiones al propio Sergio González como solución.
Limpios ante el Espanyol
Ya lo hizo frente al mismo Villarreal B en la primera vuelta (1-0). Contra el Valladolid en Pucela (1-1) o contra el Sporting en Gijón (1-1). Ante el Tenerife (1-1) y el Andorra (2-3) también fue clave su presencia goleadora durante encuentros no muy lúcidos. Su última gesta, el gol del empate en el triunfo antes citado en Vila-Real. Marcó el 1-1 de un partido con buen bagaje ofensivo del Leganés, pero incapacidad para ver puerta.
La buena noticia de la ausencia de Sergio González ante el Cartagena es que, limpios de tarjetas, sólo una lesión puede apartarle a él y a Jorge Sáenz de una dupla de centrales que se ha revelado como clave para conseguir los objetivos del Leganés. Con la sanción a Nyom (quinta amarilla) que le impedirá estar en Huesca, Borja Jiménez se asegura tener a los tres sin riesgo de sanción para afrontar el duelo clave del viernes 12 de abril ante el Espanyol en Butarque.
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