Sergio Pellicer: “Vengo del barro. Si el Málaga estuviera bien yo no habría venido”
Sergio Pellicer busca el tercer milagro en su segunda etapa al frente del Málaga. El técnico ha firmado hasta 2024. “Vengo del barro” asegura.
Sergio Pellicer ha iniciado su segunda etapa como entrenador del Málaga en otro momento de extremada gravedad. El técnico de Nules fue requerido en la campaña 2020-21 tras el cese de Víctor Sánchez del Amo por el famoso asunto del vídeo sexual.
Tras salvar al equipo del descenso, contra todo pronóstico se mantuvo en el cargo tras el cese de Al Thani por decisión judicial. El director general del sheichk, Richard Shaheen había hecho un casting de sustitutos. Pellicer siguió para capitanear otra permanencia, tan milagrosa como desahogada. No llegó a un acuerdo con Manolo Gaspar, director deportivo y el Málaga fichó a José Alberto López. El resto ya lo saben.
La apuesta por Pellicer vuelve ser un remedio de emergencia. Estuvo acompañado por Gaspar y con la presencia en la sala de prensa de José María Muñoz, el administrador judicial. Manolo empezó el acto “dando gracias a Pepe por su profesionalidad. Es un gran tipo y merece suerte. Las cosas no han salido. Y dar la bienvenida a Sergio. No tengo dudas de que estamos en buenas manos”.
Y turno para Pellicer en esta nueva etapa igualmente complicada. “Vuelvo a casa. Me he criado como jugador y entrenador desde la base. Ha pasado año y medio. Ha sido todo muy rápido. Cuando nos hicimos cargado del equipo había una situación mucho peor a nivel económico. Ahora creo que el club ha dado pasos adelante a nivel económico, infraestructuras y de trabajo, Podemos salir de esta situación desde el trabajo. Tenemos una plantilla que podemos iniciar con un equipo bueno y terminar con un equipo mejor. Empezamos desde el kilómetro cero y estamos a menos cuatro. Para nosotros es como ascender y los verdaderos protagonistas son los jugadores”.
¿Qué vestuario se ha encontrado? “Cuando existe esta situación de resultados, cada compañero debe aprovechar el trabajo anterior. Lo más importante es que haya un grupo unido a nivel de trabajo. Hay que ayudar a los jugadores porque son los protagonistas. No es un tópico decir que el grupo está unido. Fue un día complicado porque se va un compañero, Pepe, y entra otro. Los jugadores deben tener mentalidad de superviviente en época de cambios. Es como empezar de cero. Tengo un análisis de toda la categoría. Debo aprovechar las cosas positivas que he visto. Hay algo que no ocurre porque los resultados no se dan. El perfil de esta plantilla no tiene nada que ver con Fuenlabrada o la de hace dos años. En esta categoría hay que ser prácticos con ideas muy claras. El que ha sido buen jugador no puede ser malo de la noche a la mañana”.
¿Cómo se gestó su fichaje? “Vengo del barro. Si el Málaga estuviera bien yo no habría venido. Necesito que todos estén al cien por cien y tome la decisión de no seguir a nivel personal. Me retiré. Ahora estaba con el bicho dentro y tengo una fuerza enorme. Mejor club que el Málaga es imposible”.
Estado “Tengo un análisis de toda la categoría. He estado viajando, viendo los partidos y tengo que aprovechar las cosas positivas que he visto. Hay algo que ocurre. Cuando los resultados no funcionan, hay algo. Cada uno tenemos un sello. me conocen y saben la idea que podemos tener, pero no es verdad el perfil de plantilla que tuve hace unos años y en Fuenlabrada y no puedes ir contra natura con el perfil de plantilla que tenemos. Hay que tener un estilo eficaz, práctico, con ideas muy claras. El que es buen jugador no se puede perder de la noche a la mañana. Las plantillas siempre pueden ser mejores, pero estamos aquí para sacar rendimiento”.
¿Qué ha cambiado para que ahora diga que sí? “Si estuviéramos bien, a Pellicer no lo llamarían. Yo vengo del barro, es así. Hay perfiles de entrenadores y yo soy de la casa. Yo no continué en el Málaga por un tema personal. Cuando uno tiene que estar al cien por cien, necesito a los jugadores al cien por cien. Y si uno a nivel personal no está bien, da igual los jugadores que tenga. Fue una decisión a nivel personal. No soy tonto, este club me lo ha dado todo. Mi familia es de aquí. Pero en esta vida hay situaciones y decidí en ese momento, porque lo necesitaba, por muchas cosas, y también hay un aspecto personal. Ahora estaba con el bicho dentro y esperando y mirando lo mejor para poder encontrar el mejor proyecto. Ahora mismo tengo una fuerza enorme y mejor club que el Málaga es imposible”.
¿Ideas claras para el domingo? “No podemos ir contra natura de la plantilla y debemos tener los conceptos muy claros de cómo queremos atacar, cómo queremos defender, las transiciones... Tenemos que ser un equipo muy cohesionado. Es verdad que el equipo siempre está en el partido y tengo claro lo que quiero hacer y haré lo que vean mis ojos en el día a día en los entrenamientos. Ser inteligente y acertar en las mejores decisiones porque creo que ahí está en muchas situaciones hacer mejores a los jugadores. Todos saben que pueden dar muchísimo más porque lo han demostrado. A nivel mental tengo muy claro que les ponemos otra camiseta y no estaríamos en esta situación. El Málaga es un club que pesa, como Sporting o Zaragoza. Hay que darle la vuelta. Tenemos un playoff de 18 jornadas y tenemos que ser de los mejores”.
Su regreso. “Tenía muy buena relación, soy uno más de la casa. He mantenido relación y saben perfectamente cuál era mi situación. Vi en directo el Levante - Málaga, vi a Manolo, José María, la gente del club... Siempre me he mantenido en un segundo plano. El entrenador tiene que estar para cosas importantes, no para lucirse. He intentado mantener ese perfil. El miércoles (se refiere al martes) recibí una llamada y firmamos el contrato. He tenido una comunicación constante y Manolo lo puede decir”.
Toma de contacto con la plantilla. “Mi funcionamiento hacia los jugadores ellos lo saben. Lo primero que hago es hablar con los capitanes y estos días hablaré individualmente con cada jugador. Mi planteamiento es hablar, dar confianza, ser muy exigente. Y cuando un entrenador saca a la luz discrepancias con un jugador, perdemos todos. Tenemos que ir todos unidos”.
Mercado. “Me interesan los que van a jugar el domingo. Para eso está la dirección deportiva. Me centro en los jugadores, que tenemos que hacerlos mejores para poder competir y conseguir los resultados que deseamos”.
Apoyo de La Rosaleda. “Disfruté pocos partidos del apoyo de la grada. Me acuerdo del día de Zaragoza, que perdimos pero hicimos un gran partido y el equipo estaba en una situación buena. Había buena conexión, pero hay que hacer que esa fuerza oculta que tiene La Rosaleda se haga visible. La gente está sufriendo muchísimo, pero nosotros tenemos que intentar emocionar a la afición y transmitir. Sabemos que vamos a sufrir, pero tenemos que convivir con ello. La única manera en la que podemos homenajearles es dando el máximo y tomando las mejores decisiones posibles. Esto se saca con trabajo, con esfuerzo y tomando decisiones inteligentes. No les puedo ilusionar a nivel de palabra, pero sí quiero que podamos ilusionarles y que se vea un equipo valiente y que sabe a lo que juegue. Que sea resultado puro y duro, esto va de resultados, no queda otra”.
Mensaje a la plantilla. “A los jugadores hay que darles cariño, pero mucha exigencia. Creo que hay jugadores que en campañas anteriores han demostrado que tienen un rendimiento importante y ahora hay que buscarlo a nivel colectivo. En el fútbol profesional hay que hacer una gestión de emociones”.
Reto. “Es un reto para todos. Al final siempre buscamos protagonistas. Tengo una responsabilidad muy grande. El entrenador del Málaga tiene tres partidos, una rueda de prensa prepartido, el partido y la rueda de prensa posterior. En otros equipos eso no ocurre. Tenemos que asumir el reto entre todos. Aquí no hay salvadores, ni héroes ni villanos, nos estamos jugando mucho todos y los protagonistas son los jugadores. Ellos son los que van a salir al campo. La afición sufre, pero no nos queda otra. Estamos dando margen a los rivales. Quiero unión. Es muy fácil decirlo cuando las cosas no van bien. Sobre todo necesito la ayuda de todos vosotros (medios). La crítica nos tiene que hacer mejores, esto es así. Los jugadores son los protagonistas y ese es el camino que quiero enseñar a la afición. Que nos ayuden, pero tenemos que darles mensajes de unión. No voy a permitir que nadie se salga por su lado, que no es el caso. Hay que entrenar al máximo nivel, máxima intensidad y competir al máximo. Luego ganaremos o perderemos. Pero el trabajo y el máximo esfuerzo lo vamos a dar”.
Poco tiempo para Gijón. “No hay que buscar excusas. Debemos ser eficaces y prácticos. Hay que tener muy claros tres o cuatro conceptos. Luego hay una dinámica y cosas que podemos mejorar. Quiero aprovechar lo que nos puede ayudar del trabajo de Pepe Mel. Trabajar conceptos, intentar controlar el tema de las cargas. Cuando hay cambios se genera estrés emocional y eso lo tenemos que controlar. Nos vamos a enfrentar a un rival que lo estaba pasando mal, el otro día logró una victoria y ha cambiado. Y nosotros vamos a intentar hacer eso y acercarnos a ellos”.
¿No seguir juntos ha sido peor para todos? “Sí, es así. Pero el pasado, pasado está. Hay que mirar al presente”.
Lucha concentrada en cinco equipos. “Va a depender de los cinco que estamos ahí implicados. Queda muchísimo. Hay equipos que en la primera vuelta hace años estaban en playoff y luego entraron en una dinámica negativa. Va a depender de lo que nosotros hagamos, no de lo que hagan los rivales. Si de aquí al final somos de los seis mejores en cuanto a puntuación, podremos estar cerca. Pero va a depender muchísimo de las dinámicas y de los cinco equipos que estamos ahora mismo descolgados”.
¿Gol o puerta a cero? “Las dos situaciones. Hay que buscar un equilibrio. En Segunda hay que tener claro un balance a nivel defensivo. El primer año nos salvamos faltando dos o tres jornadas y Munir fue el Zamora. Un equipo que tiene al Zamora y que encaja poco está muy cerca de cumplir sus objetivos. Aunque es cierto que tenemos jugadores con gol. No tenemos que creer en la suerte, sino creer más en nosotros mismos para que la suerte aparezca”.
Mochila cargada de piedras. “En las malas rachas una derrota se multiplica por mil. Pero hasta el último momento, si hay algún equipo que es capaz de coger una racha positiva, estoy confiado en que nosotros podemos hacerlo. Por plantilla podemos encadenar dos o tres victorias. Ahora parece todo muy apocalíptico, pero hay que tener esa estabilidad. Pero lo que dictamina es el verde. Tenemos que demostrarlo con hechos para que la gente nos pueda creer”.
Canteranos. “Lo que veamos en el día a día. El día del Deportivo, hace tres temporadas, jugó Ismael y no Diego González. Esto no va por DNI o experiencia, va de no tener miedo, del día a día y de lo que transmitan los jugadores. Voy a hacer lo que vean mis ojos e intentar tomar las decisiones. El único titular que hay es el escudo. Cuando participen, es lo mismo un minuto que 90. Los equipos que encajan más goles en las segundas partes son, normalmente, los que están abajo”.
Paso adelante de los pesos pesados. “Todos tienen que ser importantes. Cometería un grave error individualizando. A los jugadores les hablo claro, a la cara, saben lo que quiero y voy a querer de ellos a todos los niveles. Me he encontrado un grupo que está abierto. Esto es una gestión de egos y ahora el ego hay que dejarlo a un lado. El ego da placer, pero es destructivo y efímero. Aquí no hay egos, el único ego es sacar esta situación. Eso es lo más importante y deben tenerlo todos muy claro. Vamos a intentar que los jugadores puedan rendir”.