Sergio Molina, susto sin consecuencias
El jugador recibió un balonazo que le mandó al hospital, aunque por la noche ya recibió el alta
La victoria ante el Granada, la primera en el Estadi Nacional en Segunda, dejó un sabor muy dulce a todos los que forman parte del Andorra. Desde trabajadores, jugadores, cuerpo técnico y aficionados disfrutaron de la primera victoria en casa en el fútbol profesional. Y nada menos que ante el líder. Una tarde para el recuerdo, que sólo se vio empañado por el golpe que recibió Sergio Molina.
Fue al borde del descenso, cuando el centrocampista recibió un balonazo que le dejó aturdido. Tuvo que ser sustituido a causa del percance (entró Jandro Orellana), pero el futbolista se marchó por su propio pie. Ayudado por los servicios médicos del club, pero por su propio pie. Sin embargo, al ser un golpe en la cabeza, se decidió no correr ningún riesgo: Molina fue trasladado al hospital. Allí fue sometido a las pruebas correspondientes para descartar cualquier problema y antes de la noche fue dado de alta. Durmió en casa.
Al margen de Molina el Andorra tuvo dos bajas en el partido ante el Granada por diversas molestias: tanto Ratti como Morer no pudieron participar del choque. Sin embargo, se espera que estén disponibles para el siguiente partido, el próximo domingo, ante el Mirandés.
Quienes deberían estar también a disposición de Sarabia son los últimos dos fichajes del equipo, Sinan Bakis y Mustapha Bundu. Ambos firmaron en el último momento del mercado y todavía no habían llegado a Andorra: deben hacerlo hoy. Bakis es un delantero de referencia, de 1′88, que llega procedente del Heracles con experiencia en Turquía, Austria y Holanda. Mustapha Bundu, de Sierra Leona, llega cedido por el Anderlecht.