Sergio González ya es el defensa más goleador del Leganés en el siglo XXI
El capitán blanquiazul, ya leyenda de los pepineros, superó los cinco que hizo otra leyenda, Óscar Fernández, en 2002. No jugará ante Cartagena por sanción.
Sergio González no respira oxígeno. Respira épica. Mezclada con fe, protagonismo y liderazgo. Algo de suerte tiene también, obvio. La suerte siempre se siente atraída por los elegidos. Y el capitán del Leganés esta temporada se está ganando inscribir su nombre con mayúsculos caracteres en la historia del club pepinero. Pase lo que pase a final de temporada. Se consiga o no el ascenso a Primera, Sergio ya se ha ganado un espacio en el Olimpo blanquiazul. Por cómo es. Por lo que hace, no sólo en su portería, sino también en las ajenas.
Con el gol que le marcó al Villarreal B este sábado (triunfo agónico por 1-2 del líder de Segunda), este madrileño de apariencia enclenque y espíritu robusto, sumó su sexto tanto de la temporada, lo que le convierte en el defensa más goleador del siglo XXI para los pepineros. Su remate de fe tras el primer rechace inicial de Iker Álvarez (83′), le hizo sumar su sexto tanto en lo que va de campaña. Antes Sergio ya había igualado los cinco que había marcado Óscar (lateral derecho, tercer jugador con más partidos en la historia del club, con 300 entorchados) en 2002.
Por cierto que el tanto que hizo al Villarreal B fue el primero que llegó en jugada y no a balón parado. Los cinco anteriores habían sido de estrategia en un recurso que Borja Jiménez ha sabido explotar bien con dos asistentes como protagonistas: Raba y Portillo. Para el del sábado a Sergio se le unió un nuevo aliado, Juan Cruz. En una jugada aislada, el central se animó a subir al área y el argentino le puso la bola con violines. Su primer remate no entró, pero el segundo, buscado con ahínco, sí.
Lo rozó ante el Levante
Sergio podría haber derribado el muro de Óscar. Porque en la visita al Levante del 9 de febrero (0-0), el central marcó el que podría haber sido su sexto tanto. Pero el VAR se lo anuló por fuera de juego escaso, pero claro. Han tenido que pasar seis jornadas para que Sergio lograra una hazaña salpicada por la cartulina amarilla que vio en La Cerámica. La quinta del curso.
La amonestación acarreará un partido de sanción y, por tanto, impedirá que Sergio sea alineado de inicio por primera vez en lo que llevamos de temporada. Porque, hasta la jornada anterior frente el Mirandés, Sergio lo había jugado todo. De hecho era el único jugador de campo que había disputado todos los minutos.
Borja Jiménez, su entrenador, decidió darle descanso en los últimos 20′ del partido y lo suplió rompiendo su racha, pero no su condición de futbolista de campo con más participación esta temporada. Ante el Cartagena, el próximo sábado, el Leganés deberá acostumbrarse a la inusual imagen de que su capitán no esté sobre el verde. Arambarri y Borja López, los candidatos al reemplazo.
Ahora el siguiente reto de Sergio en términos goleadores pasa por un peldaño que parece inalcanzable: los once goles de Llorens en la temporada 1997-1998 lo coloca como el defensa más goleador al que ahora puede tratar de alcanzar Sergio. Un reto casi imposible (Llorens lanzaba faltas y penaltis, Sergio, no) pero que no debería desestimarse del todo. Ese ‘casi’ tiene amplio margen si el que lo persigue es este capitán empecinado. Un elegido del Leganés que no respira oxígeno. Sino épica.
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