Sergio abandonó Butarque mareado por el traumatismo sufrido con Bautista
El central chocó con su excompañero en el 20′. Aún así aguantó todo el partido sin relativos problemas. Fue al acabar el choque cuando se sintió algo indispuesto. Se le espera recuperado.
Sergio González, capitán del Leganés (31 años) abandonó ayer Butarque mareado y con cierta dificultad después de haber sufrido un fuerte traumatismo en la cabeza durante la primera mitad del duelo ante el Eibar (0-2), en un choque fortuito con el ex pepinero Jon Bautista. Pese a lo violento del golpe, y a que fue atendido, Sergio continuó jugando el resto del partido, lo que le permite seguir siendo el único jugador de campo de Segunda que ha competido todos los minutos de Liga, esto es, 2.610.
Se espera que, con el día de descanso que hoy afrontan los de Borja Jiménez, el madrileño pueda incorporarse ya el martes al trabajo y, en todo caso, no debería tener problemas para competir la próxima jornada, lunes 11 de marzo, en la visita al Amorebieta.
Choque fortuito
El origen del traumatismo fue un pase en largo que buscaba a Bautista y al que salió al cruce Sergio. El partido estaba en el minuto 20. El central salió a bajo con contundencia, mandó la bola a saque de banda, pero Bautista acabó chocando con él, con tan mala suerte que la rodilla izquierda del ariete impactó en la parte frontal de la testa de Sergio. Al momento, el capitán del Leganés se quedó tendido en el suelo con gestos de aturdimiento y sin apenas poderse mover.
Buen partido pese al golpe
Fueron momentos de incertidumbre que obligaron a la presencia de las asistencias. Sergio salió a la banda y tras revisión del fisio y el médico, y con el visto bueno de éste último como manda el protocolo, salió de nuevo a competir para ser el único defensa del Leganés que aguantó con respecto al once inicial. Nyom fue sustituido al descanso por Juan Cruz y Arambarri y Franquesa dejaron su puesto durante el partido para buscar la remontada contra el Eibar.
El único que aguantó fue Sergio, que durante el encuentro no dejó muestra alguna de tener problemas. De hecho, ejerció como uno de los mejores futbolistas pepineros en el encuentro, algo ya habitual, con un buen despliegue en términos estadísticos: despejó dos balones, bloqueó un remate, ganó todos sus duelos sobre el verde y la mitad de los balones aéreos que disputó (tres de seis). Su porcentaje de acierto en pase fue elevado: 86%. Nada que indicara problema alguno.
Fue ya acabado el partido cuando se sintió algo indispuesto. El jugador abandonó Butarque acompañado de familiares y de su representante, el ex pepinero Álvaro Zazo, con paso lento y cuidadoso, dando muestras de estar aún algo mareado.