Semana corta para digerir el mal trago de Alcorcón
El Real Valladolid empezó a preparar este lunes la visita al Albacete en una sesión con protagonismo para los suplentes y para los canteranos.
No ha sido este el mejor lunes en Zorrilla. Después de la durísima derrota cosechada el sábado noche ante el Alcorcón, y de descansar el domingo, la primera plantilla del Real Valladolid empezó a ejercitarse para preparar la visita del viernes al Carlos Belmonte con las caras las largas como predominantes, junto al protagonismo de los suplentes, que entrenaron a un mayor ritmo, y de los canteranos, que, como es habitual con Paulo Pezzolano, edulcoraron una sesión consistente en un partido de dos partes de 30 minutos.
El primer tropiezo de la temporada en casa, serio, como los rictus, y segundo consecutivo tras caer ante el Real Zaragoza, puede aparcarse pronto, merced a la cercanía del duelo contra el Albacete. Entretanto, el equipo ha comenzado los preparativos con un puñado de jugadores al margen por cuestiones de diversa índile: desde Amallah, cuya cesión al Valencia está cerca de firmarse, hasta Masip, ausente el sábado por un proceso vírico, o los llamados a salir: Sergio Asenjo, Malsa y Vallejo. Fresneda, que se encuentra en Lisboa desde este domingo, tampoco estuvo con el que pronto será su exequipo, mientras que Javi Sánchez y Torres continúan recuperándose de sendas lesiones musculares.
Aunque el partidillo se resolvió con una victoria por cuatro a uno de los jugadores del primer plantel, a todos los efectos o por su dinámica, tuvieron que sudarlo, dado que el filial se adelantó con un gol de Arnu, que volvió a dejar muy gratas sensaciones a pesar de tratarse de un juvenil de primer año. Como él, participaron en la sesión otros dos nacidos en 2007, Víctor Fernández y Pascu, que han brillado en la pretemporada de un Promesas que empieza a competir el sábado y con el que participaron otros juveniles como Iago Parente, Yago Rodríguez o Yago San Miguel.