Segundo derbi consecutivo en Zorrilla con Edú Manga en el recuerdo
Peter Federico apunta a novedad en los blanquivioletas y Pablo Pérez en el conjunto mirandés que está sacando buenos resultados a domicilio.


El Real Valladolid y el Mirandés juegan el segundo de los tres derbis consecutivos que van a disputar los blanquivioletas con necesidades y con un ídolo como Edú Manga en el recuerdo. El brasileño, con una zurda extraordinaria, murió en Brasil el sábado después de una insuficiencia renal y comandó a los vallisoletanos en el mítico equipo del Europucela, temporada 96-97. Era un centrocampista mixto, de esos que pide Almada hoy, capaz de comerse él solo el centro del campo y poner a jugar a sus compañeros. Además, fue uno de los primeros en hacer de la rabona un recurso tan estético como efectivo. Ya no quedan jugadores así. En su nombre los blanquivioletas intentarán volver a la senda del triunfo tras dos derrotas consecutivas, mientras que los visitantes querrán hacer valer sus buenos números a domicilio donde son de los mejores, compensando así el mal inicio como locales en su destierro de Mendizorroza (sigue el partido en directo en AS.com).
No hay nervios en el Real Valladolid tras las dos derrotas y haberse quedado fuera de la zona de playoff por primera vez en la temporada. Entienden en el vestuario blanquivioleta que ante la Cultural el equipo hizo muchas cosas bien y que sólo la falta de efectividad les llevó a la derrota en el primero de los tres derbis que van disputar de manera seguida. El argumento anterior no es excusa, sin embargo, para que los blanquivioletas no saquen hoy los tres puntos. No hacerlo sí encendería las alarmas. No por las alturas de la liga, sí por la secuencia de resultados negativos.
Para este encuentro, Almada tendrá que buscar sustituto a Amath que se perderá mes y medio de temporada tras ser operado de múltiples fracturas en el rostro. El principal candidato es Peter Federico. Jugador por jugador. Si el uruguayo hiciera más cambios sorprendería a propios y extraños, aunque los dos malos resultados invitan a mover el manzano. Chuki, recuperado, vuelve a la convocatoria, pero es complicado pensar que le vaya a quitar el puesto a Ponceau o al propio Federico en la banda. Donde no se esperan cambios es en la defensa y en la delantera, por más que la falta de efectividad llama a jugar con más pólvora arriba quizás con dos delanteros.
Por su parte, el Mirandés se presenta en el feudo blanquivioleta como el peor equipo local en su exilio de Mendizorroza, pero como uno de los mejores visitantes de la categoría de Plata. Y a esta estadística se aferra la escuadra de Fran Justo que no termina de arrancar. Sus altibajos han sido continuos en las siete primeras jornadas en las que el preparador gallego nunca ha repetido once inicial.
Los rojillos dejaron malas sensaciones en la última cita ante el Real Zaragoza en un duelo en el que apenas pusieron en aprietos al portero Andrada, que casi fue un mero espectador. Y ahora, después de nueve días, se espera un cambio tanto en la idea de juego como de actitud sobre el césped. La entrega y la lucha hasta el pitido final son innegociables en el seno jabato. Algo que faltó en la anterior jornada y que dejó evidentes signos de preocupación entre los aficionados mirandesistas.
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Fran Justo necesita dar con la tecla cuanto antes para que el equipo dé un paso al frente en ataque, aunque todo empieza por ganar la batalla en el centro del campo. De nuevo se esperan cambios en la alineación. Pablo Pérez cuenta con todas las papeletas para ser titular por primera vez esta temporada en el carril izquierdo. Otro futbolista que podría regresar al once es Álex Cardero que, en las últimas jornadas, apenas ha contado con minutos de juego.
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