San Román: “Aspirar al ascenso siempre es difícil”
El nuevo portero del Leganés desliza que, pese a su habitual rol de portero suplente, llega con el objetivo de jugarlo todo. Palabras de cariño para su buena despedida en Elche.


Miguel San Román, nuevo portero del Leganés (Benidorm, 28 años) habla mucho. Y habla bien. Con cabeza y sentido. Con mensaje y corazón. Es uno de los motivos por los que este guardameta formado en las inferiores del Atlético de Madrid tuvo una despedida afectuosa en un Elche en el que no fue jugador recurrente, pero sí pieza clave de los dos últimos proyectos, incluido el ascenso a la élite. Jugador de grupo que se siente cómodo en su rol de apoyo a todos sus compañeros, pero que avisa en su estreno al sur de la capital: “A San Román lo que le gusta es jugar el mayor número de partidos posibles”.
Claro que en esa competencia una de sus herramientas, ha dicho durante su presentación junto a Sebastián Figueredo (también fichaje del Lega), es el respeto. Por los compañeros y el cuerpo técnico. También por una ética de trabajo estricta.
“A mí me educaron en unos valores de respeto y de que el fútbol es un deporte colectivo. Cuando toca participar, hay que hacerlo lo mejor posible y cuando no, también. Es otra forma de sumar para el grupo. Este cuerpo técnico valora mucho la fuerza grupal y la gestión del equipo. Vengo a sumar, a añadir eso al equipo, pero con la máxima ambición de jugar el máximo”, ha insistido.
Virtudes para jugar
Para lograrlo, para quitarle el puesto a Juan Soriano, teórico titular, virtudes varias. “Me gusta ser un portero activo, tratar de evitar el mayor número de ocasiones posibles. Y estos dos años en Elche han sumado a mi juego el recurso del juego con los pies y creo que para el sistema de Paco nos puede ayudar también”, se ha definido.

Dice que su fichaje por el Leganés está motivado por muchos factores. Desde la cercanía a casa (se ha criado en Madrid) pasando por el peso de un equipo recién descendido de Primera o las ambiciones de retornar cuanto antes. Aunque esa misión, avisa este jugador con dos ascensos a sus espaldas con Huesca y Elche, no es sencilla ni para un equipo de vuelta a Segunda.
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“Marcarse ese objetivo es complicado. Como equipo recién descendido, no se puede transmitir otra cosa. Pero todos sabemos la dificultad de la categoría, hay equipos históricos que llevan muchos años intentándolo; otros asentados que se han reforzado bien. Lo vamos a intentar. Esta categoría te exige una regularidad en el tiempo. Cada uno se marca sus objetivos personales, pero en el fútbol los grupales van por delante”, ha insistido un jugador que, además no ha querido olvidarse del cariño que le dedicó el Elche y la ciudad de Elche con su adiós. “No fue una cosa usual cómo me despidieron del club”, ha agradecido.
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