Rubén Peña, retorno a 2016

Puestos a escoger, el rival era idóneo. Le faltaba la guinda del escenario, que no fue el mismo de aquella noche de junio de 2016. Daba igual. A Rubén Peña jugar contra el Mirandés siempre le provoca emoción especial. Lógico. El veterano lateral derecho del Leganés (34 años) es uno de los pocos supervivientes del equipo que ascendió a Primera en Anduva frente a los jabatos. Esta vez el duelo se disputó en Mendizorroza, por la reforma del estadio rojillo. Y aún así, mariposas en el estómago. Sensación que el abulense pronto convirtió en calorías desatadas para ser el mejor del empate a cero. Notición al sur de la capital.

Rubén Peña no sabe jugar de otra forma. Lo suyo es la insistencia cerrada de quien lo deja todo en cada spint. Lo hacía cuando su cuerpo ofrecía una explosividad que le permitía ser un todocampista frenético. Precisamente el curso del ascenso, comenzó como lateral derecho y acabó como delantero centro. Curioso. Esta vez, Paco López lo devolvió al costado diestro para ejercer de carrilero en una opción más vistosa de lo que había competido hasta ahora.

Mejor de carrilero

Porque, hasta su lesión (cayó poco después del partido ante la Cultural, el 7 de septiembre) Rubén había ejercido también en defensa, pero como lateral en un sistema que jugó con 4-4-2. Fue precisamente su baja, incluida la de Sebastián Figueredo, lateral derecho, lo que hizo que Paco López recondujera el sistema para ejercer con cinco atrás y Duk (un extremo) ocupando la vacante de Peña y Figueredo.

Ya contra el Andorra, éste último jugó de inicio para liberar a Duk en ataque. Contra el Mirandés, el puesto fue de nuevo para Rubén, quien, salvo sorpresa, está llamado a ser el titular recurrente siempre que el estado físico se lo permita. Ante los jabatos, la presencia de Rubén no sólo liberó a Duk, que ejerció como extremo en la izquierda, sino que también aire a Juan Cruz. El abulense se echó la banda a la espalda y ejerció en todo el frente de ataque con más presencia arriba que atrás. Lalo, central, le cubrió el hueco y, libre para desenmascar su alma de extremo, el ‘7’ fue un martillo pilón.

Liberador para Juan Cruz

En la segunda parte, Paco López liberó de su presencia a Juan Cruz en el centro y desplazó a la banda al argentino para, desde ahí, con el rival más pendiente de Rubén Peña que de Juan Cruz, trazar diagonales que fueron una constante de peligro ante la meta local. La consecuencia lógica debería haber sido algún gol. Aun así, el Leganés gozó por primera vez en toda la temporada de un costado diestro con más presencia en ataque que el zurdo.

Noticias relacionadas

MIRANDÉS 0 - LEGANÉS 0

Paco: “Nuestro debe sigue más en área rival que en área propia”

LEGANÉS

Cissé crece con Guinea, pero se queda sin Mundial 2026

Y todo gracias a un Peña que, en números personales, recordó a aquel que hace nueve años fue pieza clave del ascenso a Primera: 95% de pases acertados (sólo falló 2 de 39), 78% acertado en campo rival (29 de 37), pleno en su campo (10 de 10), 3 de 4 regates completados y 4 de 6 duelos ganados. En todo el encuentro jamás fue regateado. Un recital que muestra el potencial del costado diestro en el Lega con uno de sus capitanes al mando. Los atacantes pepineros ya se relamen esperando que esta versión no decaiga y se pueda convertir en una de las soluciones de este Leganés seco de gol.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí