Rubén Pardo, centenario y limbo
El riojano ha alternado el rol de titular inamovible, con el de suplente infrautilizado. Décimo en minutos, lidera las ocasiones creadas. Acaba contrato y tiene difícil renovar automáticamente.
Rubén Pardo (Logroño, 30 años) cumplió el pasado domingo ante el Real Zaragoza cien partidos oficiales con el Leganés sumido en un extraño limbo que le hace ser uno de los futbolistas con más peso en las estadísticas pepineras, pero al mismo tiempo sufrir un menguante protagonismo en los planes de Imanol Idiakez. Este ex de Real Sociedad, Betis o Girondins de Burdeos termina contrato a final de temporada. Su renovación automática está condicionada a un doble objetivo: partidos oficiales y ascenso a la élite. Con el Lega pensando más en evitar sustos, que en el casi imposible final de jugar un playoff, Pardo será libre de decidir su futuro cuando concluya la campaña. Está por ver que sea para querer quedarse al sur de la capital.
Con su fichaje en propiedad la pasada temporada, club y futbolista hicieron un importante esfuerzo. Durante la primera de sus tres campañas como pepinero, Pardo jugó cedido por un Girondins de Burdeos que, crisis económica mediante, se vio forzado a desprenderse del medio centro. La experiencia en Butarque en esa primera campaña le había ido bien pese a que Garitano no le dio protagonismo en los últimos partidos del curso. Aún así, 38 participaciones, cuatro goles y cuatro asistencias hablaban de una campaña excelente. También lo fue la siguiente, pese al huracán blanquiazul. Rubén disputó 34 duelos, marcó un gol y firmó nueve asistencias.
Caída en minutos, líder en ocasiones
En la actual, sin embargo, su rol ha sido de presencia irregular en un proyecto que no le ha terminado de dar valor de titularísimo. En las 27 jornadas en las que ha tenido presencia en el once, sólo en 17 lo hizo como titular. Suma un gol y dos asistencias y un total de 1580 minutos en Liga, el 10º integrante de la plantilla junto a Dani Raba, con el que comparte también minutaje. Siete de sus compañeros están por encima de los 2.000 minutos. Arnáiz, Miramón, Sáenz, Nyom, Undabarrena, Riesgo y Sergio González configuran el núcleo central en los planes de Idiakez.
Y pese a ese adelgazamiento de estatus (la temporada pasada fue el cuarto con más minutos, el quinto un curso antes), Pardo sigue siendo uno de los jugadores con más incidencia directa en el juego de ataque blanquiazul. De hecho, es el que más ocasiones ha creado para el equipo (incluyendo asistencias) con 39 oportunidades creadas en todo este curso. Suma un gol, el que le hizo de falta al Sporting en El Molinón. Le siguen Miramón (26), Raba (25), Fede Vico (19) y Gaku (19).
Un paréntesis Mundial
Precisamente la ausencia de este último por su convocatoria para el Mundial con Japón le abrió una puerta de oportunidades en la que Pardo se consolidó como el tercer tenor del centro del campo, junto a Undabarrena y Raba. Eran los tiempos de Cissé como lateral derecho, lo que también le ayudó para despejar la competencia en la medular.
Sin embargo, con la vuelta de Gaku y su retorno al once lo ha sumido en cierto rol irregular tras encadenar cinco titularidades seguida de 90 minutos cada una. En los últimos cinco partidos, Pardo ha sido titular en dos y ninguno al completo: ante el Zaragoza y contra el Racing de Santander, éste último por la roja que había visto un partido antes Gaku. Ante el Mirandés no jugó pese a estar en lista una jornada después de haberse caído por problemas físicos. Un papel con altibajos que lo sitúa a medio camino entre la titularidad y el olvido. Limbo inhabitual desde el que celebrar su ‘centenario’ pepinero.