Rubén Castro alcanza a Zarra y echa el galgo a Quini
El delantero canario ya es el segundo goleador español de todos los tiempos junto a Telmo Zarra y está a tres tantos de alcanzar a Quini. Rubén Castro ha goleado a 49 equipos.
El gol anotado por Rubén Castro tiene un sabor muy especial. Más allá de que ayudase a obtener tres puntos de oro contra el Lugo, tiene un valor añadido muy especial. El canario ha igualado los 281 goles anotados por Telmo Zarra, lo que le convierte en el segundo mejor goleador español de todos los tiempos. Y solo le faltan tres dianas para alcanzar los 284 de otra leyenda del fútbol español: Enrique Castro Quini.
Este registro, correspondiente a goles marcados en el campeonato español de Liga (Primera y Segunda División), está ampliamente liderado por Leo Messi con 480 dianas; en segundo lugar está Cristiano Ronaldo con 311; en tercero, Quini con 284 y después figuran Zarra y Rubén Castro.
Telmo Zarra fue un grandísimo delantero del Athletic y que pasó a la historia por su célebre gol a Inglaterra en el Mundial de Brasil de 1950 cantado a pleno pulmón a través de la radio por Matías Prats. También goleó en Segunda con Erandio, Indautxu y Barakaldo. Quini fue dos veces Pichichi de Segunda con el Sporting, otras dos en Primera con el conjunto asturiano y dos más con el Barcelona.
Desde que el 25-2-2001 debutó con Las Palmas, precisamente en La Rosaleda contra el Málaga (sustituyó a los 89′ a Guayre), Rubén Castro acumula nada menos que 687 partidos repartidos en diez equipos. A los dos mencionados hay que añadir Albacete, Racing, Deportivo, Nàstic, Rayo Vallecano, Huesca, Betis y Cartagena. Lleva goleando 17 temporadas ininterrumpidas, las mismas que Zarra, y necesita jugar otra campaña más para alcanzar las 18 de Quini y Messi. En sus 25 años en activo solo en tres no perforó porterías rivales.
Su lista de víctimas es larga. El Villarreal B fue la 49. Puede alcanzar las 51 si golea al Cartagena y al Andorra. Entre sus víctimas favoritas destaca la presencia de Athletic y Barcelona, contra quienes ha hecho nueve goles, los mismos que al Granada. Batió siete veces la portería del Rayo y al Málaga le hizo cinco goles.
Es tremendamente llamativo que un goleador así no haya jugado jamás con la Selección absoluta. Sí participó en categorías inferiores. ¿Qué explicación puede haber? Es cierto que allá por 2013 estuvo muy cerca de entrar en una lista de Vicente Del Bosque en los albores del Mundial de 2014 en Brasil. Tenía mucha competencia. Soldado, Negredo, Villa, Fernando Torres, Aduriz y hasta Michu, que se vio favorecido por una increíble campaña mediática debido a sus éxitos en el Swansea. También despuntaba Aspas. El seleccionador, además, usaba en posiciones de vanguardia a Cesc. Mucha competencia. Tampoco ayudó que Rubén Castro no jugase en el Real Madrid, Barcelona o Atlético de Madrid. Suele pasar. Lo decía Jorge Molina, su compañero de exitosa dupla en el equipo verdiblanco. “No entiendo cómo Rubén no ha sido nunca internacional”.
Otra explicación es que su efervescencia goleadora se consolidó tras superar los 30 años. Antiguamente, a esta edad los jugadores empezaban a ser ‘viejos’ y estar ‘acabados’. Lo de Rubén Castro ha sido como lo de ‘Benjamin Button’. Pasar de ‘viejo’ a ‘joven’. La longevidad en las carreras de los jugadores aumenta debido a la preparación física y a una alimentación adecuada. Rubén Castro es de los que se cuida. Y por ello está así de bien a sus increíbles 41 años.
Rubén Castro tiene contrato con el Málaga hasta el 30 de junio de 2023, prorrogable en caso de ascenso a Primera (está complicado…) o si ambas partes están a gusto la una con la otra. Tiene tiempo para superar otro récord histórico, el de convertirse en el máximo goleador de Segunda de todos los tiempos. De momento se encuentra en segunda posición con 188 dianas, a solo seis de los 194 obtenidos por Nino con Elche, Tenerife, Osasuna y compañía. Con el Málaga lleva tres tantos. El último pichichi malaguista de Segunda fue Catanha en la 1998-99 con 26 goles. ¿Lo conseguirá?