Romo aprieta el acelerador
La carga de trabajo de la segunda semana de pretemporada ha subido en intensidad, duración y número de sesiones. Además, el viernes llega el primer amistoso
Ahora sí que se acabaron las vacaciones. La segunda semana de pretemporada ya es otra cosa. Casi ningún equipo técnico plantea en el fútbol de elite aquellos veranos de carreras eternas para “cargar el depósito”, como si la forma física de abril o mayo, cuando se deciden los campeonatos, dependiera del número de veces que se circunvale el campo de entrenamiento en julio, pero aunque el trabajo se haga mayoritariamente con balón no deja de ser duro. Concretamente, tras una primera semana de aterrizaje, Guillermo Fernández Romo ha comenzado a pisar el acelerador. Sesiones más largas con balón (los partidillos once contra once diarios son la marca de la casa del técnico madrileño), exigentes series de esprines para cerrar los entrenamientos, doble sesión martes y miércoles, con la temida visita a los pinares de Liencres incluida. Es lo que toca.
A falta de la incorporación de Matheus, prevista para finales de semana, el Racing se toma esta semana como la clave para arrancar la maquinaria. De hecho, el viernes (19:00) llegará en Guarnizo el primer partido de la pretemporada y Romo empezará dejar pistas para intuir, por ejemplo, si esta temporada en LaLiga Smartbank va a seguir apostando por el 4-2-3-1 casi inamovible con el que consiguió el ascenso la pasada en Primera RFEF. Y si es así, a quién vislumbra (a falta de fichajes) como el sustituto de Pablo Torre. Por lo visto en los primeros entrenamientos, el colombiano Juergen Elitim es de los que más papeletas tiene.
En los entrenamientos de hoy ha estado ausente Eneko Satrústegui, que se quedó en el gimnasio, el único lateral izquierdo, y no puro, con el que cuenta la plantilla, por lo que dado que no están subiendo a entrenar los laterales zurdos del filial, ni Mario García ni Antonio Poo, Romo ha ido haciendo pasar por esa posición a Rubén González, a Unai Medina, a Jorrín y a Dani Fernández sucesivamente. Para poder jugar el partidillo. Sin más.
Para mañana por la mañana está programado un entrenamiento exclusivamente físico en los pinares de Liencres, un escenario en el que durante décadas generaciones de jugadores racinguistas han echado el bofe. Es un terreno sombrío, lo que agradecerán con la actual ola de calor, mullido, ya que se corre sobre una cama de agujas de pino, pero tremendamente irregular, en cuesta y al que, preparador físico tras preparador físico, no se lleva a los jugadores más que para ponerles al límite. Toca paliza. Nada que no arregle un buen masaje y una siesta antes de volver a tocar el balón por la tarde en La Albericia.
Primera salida de Aldasoro
Tras una década en Zubieta, Aritz Aldasoro está viviendo estos días en La Albericia su primera experiencia vital fuera de casa. Dejó la cantera de la Real, su casa de Beasain y está intentando acoplarse lo más rápidamente posible a Santander y al Racing. Aldasoro, que se define como “un jugador con recorrido, con llegada y que también vuelve. Puedo jugar en el doble pivote o un poco más adelante y me gusta ser agresivo en los duelos, tanto en ataque como en defensa”, pasó hoy por la sala de prensa de El Sardinero para cumplir con el rito de la presentación oficial. Esta vez, dado que el césped estaba recién abonado, la sesión fotográfica fue en el museo del Racing.