Ricardo Pereira se pone nuevos retos como blanquivioleta
El entrenador de porteros sumó otro éxito en su retorno a Europa y define al Real Valladolid como “un paraíso”.
Ricardo Pereira llegó el pasado verano a la disciplina del Real Valladolid en lo que supuso su regreso a Europa después de tres exitosos años en Ecuador, donde consiguió varios títulos continentales. Y su estreno en el fútbol español, aunque viviera momentos intensos, duros, encontró el premio del ascenso, además, después de que Masip y sus defensores consiguieran edificar un muro, que encadenó siete porterías a cero durante la racha de diez partidos sin perder.
El entrenador de porteros portugués vivirá la próxima temporada el “sueño de estar en una de las mejores ligas de mundo” como un nuevo reto, el de “contradecir la tendencia” que dice que quien sube es siempre “uno de los principales candidatos para descender”, según ha afirmado en una entrevista concedida al periódico luso O Jogo. En ella, apuesta por “la calidad del trabajo” de los blanquivioletas para huir de esa situación, a priori previsible, y por convertir en “un desafío diario” su labor de intentar hacer evolucionar a los guardametas “para que se puedan enfrentar a los mejores jugadores del mundo”.
Pereira hizo un repaso a lo que fue el paso del Real Valladolid por la Segunda División, una categoría “que te lleva al límite porque el nivel de competitividad es tremendo”, y a las que considera las claves para conseguir volver a Primera por la vía rápida. “Fuimos creciendo con la competición y con el aprendizaje que deja cada derrota. Existió mucha presión, pero la palabra con la que más me quedo es con la resiliencia, o, dicho a la manera del cuerpo técnico, con el “¡vamos arriba!”.
En su opinión, “Pezzolano hizo evolucionar al grupo, que arrastraba las heridas del ascenso anterior, hasta ser un equipo que miraba a los ojos al rival” y mostraba su avidez de triunfos. En lo referente a su parcela, el preparador define como “notable” el trabajo defensivo realizado, que comenzaba con la presiónalta y continuaba con el poco espacio que dejaba entre líneas, hasta acabar en la labor del cancerbero. “Doy poco crédito a los récords y a los datos. Doy más valor a la dedicación de los chicos” para elevar la “muralla consistente” que consiguieron “con calidad y rigor”.
“Como un paraíso”
Ricardo Pereira siente que ha tenido que trabajar “el triple” para poder alcanzar el máximo nivel al que no pudo llegar como portero. En Valladolid ha encontrado un contexto importante para crecer, que define como “un paraíso”, ya que ha tenido “libertad total para entrenar, para definir la metodología de trabajo y para sugerir los porteros a contratar”, concretamente, a André Ferreira, a quien había entrenado en el Benfica y uno de los más de veinte internacionales con los que ha trabajado.
Con todo, el preparador siente que ha “crecido mucho” siendo parte de “un proyecto que quiere crecer, muy ambicioso y con personas competentes en cada área de intervención”, en el que “se invirtió para que llegasen los mejores profesionales a cada departamento” y en el que alabó la coordinación entre ellos, como lo hizo con la presencia de Ronaldo. “Se hace sentir de manera constante por lo que representa para los jugadores y para el cuerpo técnico, como icono del fútbol, por su simpatía y por la gestión para que nunca nos falte de nada”, aseveró.
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