Regresa Rodri, respira Ziganda
El central leonés reaparecerá el sábado tras tres semanas en el dique seco y coincidiendo con el desplome defensivo de la Cultural.
Los últimos partidos del año dibujaron un escenario desconocido para la Cultural de Ziganda, un desplome inesperado que choca frontalmente con las pretensiones del técnico navarro. El sistema defensivo saltó por los aires frente al Huesca y de manera alarmante en Las Palmas y el parón navideño ha servido para la reflexión y la búsqueda de soluciones. Una está al alcance de la mano y pasa por repescar a uno de los jugadores más solventes en la retaguardia y cuya ausencia coincidió con los peores registros defensivos del cuadro leonés.
Rodri Suárez está listo para su reaparición. El canterano, un fijo para Ziganda desde su llegada, se perdió los cuatro últimos encuentros, tres de liga y uno de copa, debido a una rotura en el abductor que no revistió demasiada gravedad, pero que exigió parar al jugador a pesar de sus deseos de no alejarse mucho tiempo del grupo ante una “amenaza” llamada Tomás Ribeiro. Sin embargo, el portugués no ha aprovechado la oportunidad y queda tocado tras las últimas derrotas.
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Está en disposición de Ziganda de recuperar a una de las parejas más solventes de la escuadra culturalista, la que han formado durante muchas jornadas Rodri y Barzic, imprescindibles para el técnico, que solo dejó de contar con alguno de ellos por razones médicas o, como en el caso del hispanocroata, por sus convocatorias con la selección sub 21 de Croacia. Son junto a Badia, Hinojo, Ojeda y Chacón el cuerpo de élite, la columna vertebral de una Cultural que en el primer duelo de 2026 se ha marcado el reto de resetear desde la base, desde los cimientos defensivos.
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