Rayan Zinebi, ¿la solución en ataque?

En el fútbol, a veces, el mejor regalo de Reyes no llega en un avión desde el extranjero, sino que sube directamente de los campos de la Ciudad Deportiva. Rayan Zinebi Talbi (2007) se ha convertido, por méritos propios y por el capricho de la burocracia, en una cara nueva más para Pacheta de cara a este mercado de invierno.

Tras un inicio de temporada donde sus goles en el División de Honor Juvenil se quedaban en un “quiero y no puedo” para el primer equipo debido a problemas con su inscripción federativa, el club ha dado el paso definitivo para que el ariete sea, a todos los efectos, uno de los soldados de Pacheta. La llegada del delantero, como explicó el propio entrenador, fue después del cierre del mercado profesional, por lo que no era posible inscribirlo con el primer equipo.

El técnico burgalés nunca ha ocultado que Zinebi le gusta. Para Pacheta, Zinebi no es solo un proyecto de futuro, sino una solución de presente. La lesión de Bouldini y la irregularidad de la zona de vanguardia obligaron al cuerpo técnico a mirar hacia abajo, encontrando en este joven formado en la AE Prat, a un killer que no ha acusado el salto de categoría. Sus ocho dianas con el juvenil y su estreno goleador con el Recreativo Granada en Segunda RFEF son el aval de un futbolista que vive por y para el área.

Sin embargo, el camino no ha sido sencillo. El traspaso desde tierras catalanas en el cierre del mercado veraniego trajo consigo unos flecos administrativos que impidieron su registro con ficha del primer equipo, limitándolo a la estructura formativa. Esta situación obligó a Zinebi a realizar un ejercicio de paciencia, entrenando durante meses con los profesionales por la mañana y bajando al barro del juvenil los fines de semana. Una anomalía que, lejos de frenarle, ha servido para que el atacante madure a pasos agigantados bajo la tutela de los veteranos de la plantilla.

La dirección deportiva, consciente de que el mercado de enero suele ser inflacionario y complejo, ve en el joven delantero un buen valor, además de que ya está en casa. La regularización de la ficha de Rayan permitirá a Pacheta contar con un perfil de delantero centro puro, capaz de fijar centrales y con un instinto innato para el remate. Es un movimiento estratégico que da aire al límite salarial y que premia el rendimiento de un canterano que ha derribado la puerta a base de goles y trabajo silencioso.

Con la Copa del Rey Juvenil en el horizonte, donde Rayan ha sido clave para la clasificación, y las urgencias del primer equipo por escalar puestos en la tabla, el mes de enero se presenta como el escenario ideal para su puesta de largo definitiva. Zinebi ya no es solo una promesa que destaca en los campos anexos; es el refuerzo que el Granada necesitaba para recuperar la pegada. Pacheta ya tiene a un nueve más, y esta vez, los papeles ya están en regla.

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