Ramis, “avergonzado”, tira con bala a sus jugadores por no “ir al límite”
“No estamos dispuestos a ir a abrirnos una ceja”, recriminó el entrenador de un Espanyol lamentable ante el Eldense, que pide fichajes porque “la competitividad espabila”.
“No hemos visto a un Espanyol con ilusión por ascender”, reconoció primero. “Me siento avergonzado”, asintió en la respuesta siguiente. “No estamos dispuestos a ir a abrirnos una ceja para defender eso a día de hoy, y yo tengo que hacerles entender eso, que esto muchas veces también se defiende con sangre”, recriminó directamente a sus jugadores en la tercera pregunta. Y en la cuarta, rubricó: “Los que sí estén dispuestos a llevarlo al límite son los que tendrán oportunidades de jugar. El resto, cero”.
Altamente enojado con sus jugadores se mostró Luis Miguel Ramis en la comparecencia posterior al Eldense-Espanyol (3-2), mucho más que una derrota por la paupérrima imagen mostrada por los blanquiazules. Y porque el entrenador directamente cargó contra la plantilla, incluso cuando se le cuestionó sobre si acabarán llegando fichajes: “Lo que es bueno es generar competitividad porque muchas veces es lo que funciona, lo que hace espabilar a los jugadores, y a lo mejor en algún puesto nos falta competitividad para sacar el mejor rendimiento”. Ramis queda tocado, al menos ante la afición, tras el ridículo del Espanyol en el Nuevo Estadio Pepico Amat.
Sus datos son demoledores: tres victorias, cinco empates y dos derrotas. 14 puntos de 30 son un bagaje muy pobre. Peor, incluso, que el de Luis García, que fue cesado tras la jornada 14 tras sellar siete victorias, tres empates y cuatro derrotas (24 puntos de 42).
¿Cómo se defiende el partido de un Espanyol que, quitando el penalti, no tiró a puerta?
“Es un partido malo, como venimos haciéndolos fuera de casa. Lo hemos trabajado pero no supimos adaptarnos ni leer la intensidad que requería, en duelos, segundas jugadas, córners… Y eso te va minando. El partido sin balón es muy flojo, y con balón no fuimos capaces de encontrar espacios. No defendimos bien ninguna acción en que pudiéramos contactar al rival. Ante un rival con ilusión por salvar la categoría no hemos visto a un Espanyol con ilusión por ascender”.
Tiene usted números difícilmente defendibles. ¿Se siente capaz de seguir adelante con este equipo?
“Por supuesto. Le daremos la vuelta, estoy convencido”.
Todas las estadísticas son peores ahora que con el anterior entrenador. ¿También es peor el juego que cuando llegó?
“Podéis insistir todas las veces que queráis en comparar la etapa anterior con esta. Y yo os entiendo, pero yo no voy a opinar de eso. He venido aquí a dejarme la vida, lo estamos haciendo todas las semanas, desde luego que un día como hoy claro que me siento avergonzado, porque trabajamos muchísimo durante la semana para no ver esto, y da mucha rabia. Lo que queda es oír, ver y callar, respetar las críticas y seguir trabajando. Se nos ha ido una oportunidad pero esto sigue. Yo tengo máxima confianza en el día a día, aunque el resultado final no sea bueno”.
“A mí no hay quien me pare. Hoy me duele irme así porque parece que no haya una idea ni un trabajo. El rival nos ha superado en segundas jugadas, en atención y concentración, que era una de las claves del partido. El 1-0 era un balón que tenías que sacar al borde del área pero quisimos jugarlo, el segundo es un balón parado, y así sucesivamente… Y cuando un equipo como el nuestro se pone 1-2 con un gol en propia puerta y un penalti, eso hay que defenderlo mejor. No estamos dispuestos a ir a abrirnos una ceja para defender eso a día de hoy, y yo tengo que hacerles entender eso, que esto muchas veces también se defiende con sangre”.
La pregunta era si ha visto evolución en el equipo desde que usted llegó…
“Empezamos bien, sumando puntos sobre todo, haciendo dos buenos primeros partidos, y la evolución es que fuera de casa no hemos sumado, con suerte nos podríamos haber llevado algo en algún partido pero nos llevamos lo justo, y hoy no estuvimos cerca de ganar porque el rival llevó su ilusión al límite y nosotros, no. La categoría te castiga se llame el rival como se llame. Hay que ponerse las pilas, porque hay que saber adaptarse a estas circunstancias. No siempre vamos a jugar en nuestro estadio con un césped estupendo y un rival que te deje pensar. El partido estaba trabajado, visto, y no lo hemos entendido. Tengo que hacer una valoración de todo esto porque no puede ser que trabajemos unas situaciones y no estemos dispuestos a llevarlo al límite. Los que sí estén dispuestos a llevarlo al límite son los que tendrán oportunidades de jugar. El resto, cero”.
¿Es un problema de que la plantilla no está preparada para su estilo de juego o que no le entienden?
“Hoy el partido era de resolver con contundencia las acciones que llegaban cerca del área porque el Eldense es el equipo que más duelos gana y más posesiones tiene en campo rival. Esto lo hemos trabajado. Pero cuando no estás dispuesto a ir al límite ni ganas la segunda acción porque no tienes atención, no puedes ganar en este campo. ¿Que las características de este equipo no están hechas para esto? Pues es lo que hay. Tenemos que venir a jugar aquí. Y el Eldense nos ha ganado en eso y en ilusión. Eso duele. A mí, seguro. A los jugadores imagino que también. Pero ya no vale el ‘después de’. Esto no nos puede hundir, debemos encadenar victorias que nos permitan mirar hacia arriba y coger más confianza, sobre todo fuera. Hemos desaprovechado una oportunidad pero no podemos desaprovechar muchas más”.
¿Entiende que su figura esté muy cuestionada?
“Lo primero que debo hacer es confiar en los jugadores, obtener resultados. A esto le daremos la vuelta. Entiendo el enfado porque no nos gusta esta situación, lo que vimos esta tarde, que no supiéramos acercarnos a lo que habíamos preparados. Me veo totalmente con fuerzas para seguir trabajando, seguir creyendo en ellos”.
¿Este resultado puede acelerar algún fichaje?
“No lo sé. El club sabe cuál es nuestra opinión y está trabajando en eso. Si esto redunda en algo, bien, y si no trabajaremos con lo que tenemos”.
A falta de jugadores de perfil aguerrido, ¿no le parecería una auténtica irresponsabilidad no hacer fichajes?
“Hacer fichajes implica muchas situaciones, no sólo que yo los pida. Nosotros llegamos a donde llegamos. No es que pida jugadores aguerridos. Lo que es bueno es generar competitividad porque muchas veces es lo que funciona, lo que hace espabilar a los jugadores, y a lo mejor en algún puesto nos falta competitividad para sacar el mejor rendimiento”.
¿Se sentirá frustrado si no viene nadie al final?
“No. Tiraré con lo que hay. Creo que hay un buen equipo. A ver si tenemos suerte, no hay lesiones y disponemos de todos cuanto antes. Creo que es un equipo capacitado para luchar hasta el final por ascender a Primera División. Con más o menos agua al cuello, nadie ha llegado con seis jornadas de antelación a conseguir el ascenso. Estamos convencidos de que vamos a estar ahí y de que vamos a tener nuestras opciones”.