Rahmani repite en Santo Domingo
Curioso: el extremo estuvo allí en diciembre último con el Éibar y este fin de semana regresa con la camiseta del Tenerife. Aitor Sanz, por su parte, se mide al equipo que más veces ha enfrentado.
Este próximo domingo puede darse una circunstancia curiosa: salvo contratiempo, Yanis Rahmani visitará Santo Domingo para jugar contra el Alcorcón por segunda vez en la temporada, pero lo hará con otra camiseta. Cosas de este fútbol moderno.
Sucede que en diciembre pasado, el atacante estuvo allí con el Éibar, ingresó en el minuto 81, pero no pudo evitar de la derrota de su equipo (1-0). Aquel fue, además, su último encuentro con el conjunto armero ya que unas semanas después fichó por el Tenerife, con quien regresará este fin de semana y con opciones de ser titular.
“Todo el mundo conoce al Alcorcón en casa, y el respeto está claro, pero nosotros necesitamos resultados”, contó ante los medios oficiales el extremo. “Debemos tener tranquilidad, porque la victoria del otro día nos tiene que dar esa tranquilidad de saber que somos capaces de sacar los partidos. Hay que ir a Santo Domingo y hacer un buen partido”, dijo.
Desde que llegó a la Isla, el futbolista ha disputado cinco encuentros de Liga y uno de Copa del Rey saliendo en el once en cuatro de ellos, aunque todavía no ha completado ninguno. Ha tenido varias ocasiones para estrenarse en la red, pero le ha faltado puntería.
Para Rahmani será la quinta vez que juegue en el estadio alfarero ya que en el pasado estuvo allí con el Lugo, Málaga y dos veces con el Éibar. Con los gallegos empató (2-2), con los malacitanos venció por la mínima (0-1) y con los vascos perdió ambos encuentros por 1-0.
Para otro integrante de la plantilla del Tenerife que le será muy familiar jugar contra el Alcorcón es a Aitor Sanz. Se trata del rival que más veces ha tenido enfrente a lo largo de su trayectoria deportiva. Han sido 22 enfrentamientos con un balance de diez victorias, siete empates y cinco derrotas. El mediocentro solo fue suplente en uno de ellos (el primero, cuando estaba en el San Sebastián de Los Reyes) y ha visto diez amarillas.