Queremos creer
Juanfran llegó el lunes tras la destitución de Gallego con la misión no de repetir el milagro que logró en Lugo, sino de dejarlo pequeño.
La Ponferradina estrena este sábado su tercer inquilino en el banquillo, lo que nunca es buena señal. Juanfran llegó el lunes tras la destitución de Gallego con la misión no de repetir el milagro que logró en Lugo, sino de dejarlo pequeño. Remontar seis puntos en siete partidos es una tarea titánica que el técnico valenciano ha afrontado con valentía y con la convicción de que la plantilla de la Deportiva no tiene jugadores para estar tan abajo.
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Por eso, tanto en su presentación como en la previa de este viernes Juanfran no dijo ni una palabra de táctica, de sistemas ni de dibujos. Apeló una y otra vez a las cabezas de los jugadores, a que se liberen de todos los demonios que les acechan en cada control y en cada remate. En definitiva, a hacer aquello que les decía Cruyff a los suyos: salgan y diviértanse.
En Ponferrada queremos creer que la salvación es posible y que Juanfran ejercerá de nuevo de milagrero para dejar a la Deportiva en Segunda y permitirnos contar a nuestros hijos y nietos la historia épica de cómo el equipo remontó seis puntos en siete partidos. Queremos creer, pero todo pasa por ganar en Burgos.
