Puric, el gigante serbio que sigue creciendo en el Racing de Ferrol
El central ha sido una de las mejores noticias en el titubeante comienzo de los gallegos con un rendimiento notable en el eje de la zaga.
Aleksa Puric aterrizó en el recién finalizado mercado veraniego en Ferrol como uno de las apuestas desconocidas en el fútbol español y que hasta la fecha, después de tres partidos de competición, ha sorprendido notablemente con su rendimiento. A sus 21 años y después de vivir su primera aventura lejos de su país en las filas del Doxa Katokopias chipriota, el espigado central de 1,96 de altura ha sido el salvavidas para el Racing de Ferrol en el eje de la defensa, donde cuenta con las bajas de larga duración de David Castro y Erick Cabaco.
El joven de Sabac está acompañado por el veterano Naldo por el flanco izquierdo de la retaguardia, un futbolista que ha experimentado todo tipo de situaciones en el fútbol a sus 36 años y que actúa en el terreno de juego como un perfecto profesor para Puric. En el poco tiempo que lleva en España, la situación del central serbio ha tenido que evolucionar a contrarreloj de forma obligatoria ante las bajas en defensa, acortando plazos de adaptación y teniendo que responder en el campo desde el primer día, jugando de principio a fin los noventa minutos de los tres partidos disputados. En pretemporada, todo apuntaba a que Erick Cabaco sería el elegido para cubrir la posición de central diestro, pero la rotura muscular que sufrió el uruguayo previo al partido del Málaga que lo tendrá alejado del césped al menos dos meses, hizo que Puric recogiese el testigo con una respuesta que ha sorprendido a más de uno de forma muy positiva.
Desde el partido inaugural contra el Málaga, el juego de Aleksa Puric se caracteriza por una alta fiabilidad. No es un futbolista que arriesgue más de la cuenta, es efectivo al corte y con cierta velocidad a pesar de su estatura. Es un continuo ganador de duelos con más del 80% de victorias en los balones que van por alto. Por delante tiene un amplio margen de mejora, como es habitual en un joven de tan solo 21 años que ha tenido que adaptarse de forma urgente a lo que demanda una categoría tan exigente como la Segunda División. Cristóbal Parralo, en todo momento, se ha mostrado satisfecho con el trabajo que ha venido realizando Puric desde que llegó el pasado mes de julio a Ferrol. Es por ello que el jefe del banquillo de A Malata, sigue de forma meticulosa la progresión del central serbio en cada entrenamiento, sumido en la búsqueda de potenciar las fortalezas y pulir los defectos de un futbolista que está dibujando un futuro esperanzador en sus primeros pasos como jugador del Racing de Ferrol.
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