Punto de inflexión
La UD Ibiza obtuvo su primer punto de la temporada, en la era Javi Baraja en Segunda, con el empate frente al Alavés (1-1) este pasado domingo. El botín, que pudo ser pobre en lo numérico, representa un balón de oxígeno anímico para la plantilla celeste, que había perdido los dos primeros encuentros ligueros y que necesitaba romper esa dinámica. “Nunca hemos dejado de confiar. Los malos resultados a veces pesan, y yo creo que esto es un punto de inflexión. Más que por el resultado, por el partido que ha hecho el equipo, para que siga creciendo”, explicó el central Juan Ibiza en rueda de prensa.
Para el zaguero ibicenco, su conjunto “tiene mucho potencial” y el resultado de este domingo les servirá para sumar más puntos e ir escalando posiciones en la clasificación. Los baleares son terceros por la cola, aunque con la misma puntuación que otros tres conjuntos (Mirandés, Tenerife y Huesca). Los únicos que no han puntuado todavía con el Leganés y el Racing de Santander.
Ante el Alavés, el Ibiza fue un equipo mucho más compacto, dinámico y con mayor regularidad en su buen juego. Los de Baraja parecieron quitarse las cadenas y el gol de Suleiman y la celebración del equipo fue el mejor ejemplo de liberación. El jovencísimo extremo, que sigue sorprendiendo, marcó su primer gol en LaLiga SmartBank, a la que ha dado el salto desde la Tercera RFEF, en la que jugó con el Girona B. Con el primer equipo gerundense tuvo un par de apariciones en la Copa del Rey, pero nada más. La apuesta del Ibiza por el jugador fue clara y valiente, y el rendimiento del habilidoso extremo le está dando la razón a la dirección deportiva de la entidad, que encabeza Miguel Ángel Gómez.
Por otra parte, el cambio de sistema de Baraja, utilizando el 1-4-1-4-1 como dibujo, dio más empaque a los pitiusos, que estaban sufriendo mucho en la medular. Iván Morante fue una auténtico mariscal y Kevin Appin puso derroche y trabajo defensivo, mientras que Armando Shashoua emergió con mucha calidad. El equipo se sintió mucho más protegido. Además, en la defensa también se notó la pareja de centrales formada por Juan Ibiza y David Goldar, mucho más compenetrada y que se conoce de la temporada pasada. Ambos fueron dos auténticos bastiones en la zaga.
Sin embargo, uno de los aspectos en los que debe mejorar el conjunto ibicenco es en cuanto a goles encajados. En los tres partidos disputados los rivales siempre le han marcado. El Granada le endosó dos tantos a los isleños, los mismos que la Ponferradina. Mientras, el Alavés le marcó un tanto al bloque de Baraja, que este próximo fin de semana viaja al campo del Huesca para confirmar su mejoría de juego y resultados. La primera victoria del curso todavía está pendiente. El rival está con la misma puntuación y tampoco ha ganado todavía.