Pulido, una ficha de doble filo
El Leganés ha pedido usar el 80% de su salario para aligerar el límite salarial tras su grave lesión, pero al haberlo inscrito, no puede usar su ficha... a menos que repita el caso Serantes.

La ficha de Rubén Pulido y su grave lesión (estará de baja hasta la primavera de 2026 tras romperse el cruzado en su primer entrenamiento en tierras mexicanas) ha dejado al Leganés en una incómoda situación administrativa. Un panorama de doble filo que, con la normativa delante, permitirá al club ahorrarse parte de su ficha para invertir en otros jugadores pero que, en el lado opuesto, complica darle de baja para que, si fuera necesario, se usase su vacante con algún fichaje.
En el primer aspecto, Martín Ortega, director general del club, ya ha confirmado públicamente que el Leganés ha solicitado (y se le ha concedido) el uso del 80% de la ficha del jugador para liberar de la masa salarial pepinera.
“Es cierto que hay un procedimiento dentro de LaLiga que, cuando tienes una lesión de larga duración, permite destinar parte de ese salario par que se puede usar en el mercado”, ha empezado a explicar a preguntas de AS durante la presentación de la tercera camiseta para esta temporada. “Ese procedimiento ya lo hemos pedido – ha continuado-. Vamos a tener la ocasión de usar ese 80% del coste de Rubén Pulido en otros jugadores”, ha añadido Ortega.
O adiós a la temporada, o cesión
Ocurre que liberar la ficha federativa de Pulido, pese a lo grave de su lesión, es asunto diferente. El Leganés ha sido uno de los clubes que más ha madrugado a la hora de dar de alta a sus jugadores en LaLiga y, antes incluso de viajar a México para jugar la primera parte de la pretemporada en América (el debut se produjo el 6 de julio) ya había dado de alta a cuatro de los primeros cinco fichajes. A saber: Rubén Peña, Ignasi Miquel, Alex Millán y el propio Rubén Pulido.
La normativa de LaLiga establece que, una vez se da de alta federativa a un jugador, sólo se le puede dar de baja si es para cederlo a otro equipo, aunque esté afectado de una lesión de larga duración. Es decir, que si el Leganés necesitase la ficha de Rubén Pulido, debería o darle de baja ya hasta la próxima temporada, o cederlo a algún equipo para, ya en el mercado invernal, repescarlo como si fuera un retornado, eso sí, siempre ocupando una de las 25 fichas que otorga la competición.
El precedente Serantes
Algo parecido ya le sucedió al Leganés en 2018, cuando el club inscribió al lesionado Serantes. Cuando llegó el cierre del mercado, y en vista de que su recuperación aún tardaría meses, se valoró la opción de liberar su ficha para hacer alguna incorporación. Así sucedió. El Lega firmó a Amrabat usando el hueco que había dejado Serantes. Pero para hacerlo y que el portero pudiera ser reinscrito en el mercado invernal, se tuvo hacer una pirueta legal y ‘cederlo’ al Cartagena B para, luego en el mercado invernal, recuperarlo y reintegrarlo a la plantilla. Fue la única condición que pidió Serantes. La otra alternativa habría sido darle de baja para que no jugase hasta el curso siguiente, opción a la que Serantes se negó.
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“Si se hace, si se da de baja a un jugador, se tiene que hacer con el permiso del futbolista”, ha explicado un Martín Ortega que, con todo, no cree que “sea necesario” dar de baja la ficha de Rubén Pulido por necesidades del mercado. “No creo que lo hagamos”, ha añadido. Si el Leganés hubiera esperado a inscribir a Pulido en LaLiga, esta situación se habría evitado, toda vez que su ficha estaría vacante y seguiría pudiéndose aplicar la excepción de usar de usar el 80% de su sueldo para firmar otros jugadores. En este caso el Leganés podría haberle dado de alta sin problemas en enero aprovechando el mercado invernal y la recta final de su recuperación.
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