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TENERIFE

Primeros silbidos en el adiós al invicto en casa

Ramis se hizo cargo del mal momento: “Los pitos son para mí, los asumo”, afirmó el entrenador tras la primera derrota del Tenerife en el Rodriguez López.

Luis Miguel Ramis, entrenador del del CD Tenerife.
Luis de la MataDiarioAS

Luis Miguel Ramis está a un mes de cumplir su segundo año en el banquillo del Tenerife y, por primera vez desde su llegada, se escucharon silbidos serios y continuados desde la grada, disconformes con lo que se estaba viendo. Y el entrenador se hizo cargo de la situación. “Los pitos son para mí, lo asumo”, comentó tras la derrota ante el Real Zaragoza (0-2).

“Esto es así en todos los lados. El fútbol es muy resultadista”, confío el técnico. “Tenemos que corregir cosas, sabemos que esto es muy difícil y hay que ser fuertes mentalmente para salir al campo y responder ante 12.000 espectadores. A algunos todavía les pesa, pero el responsable máximo soy yo, para eso estoy”, insistió.

El tarraconense añadió que los jugadores “tienen que acostumbrarse porque el fútbol no son todo victorias. Me preocupa verlos después del partido querer reaccionar y no poder. Es responsabilidad mía cambiar esto. Futbolísticamente tenemos que mejorar y mentalmente reforzar al equipo”, expuso.

Esta situación coincidió con la primera derrota del equipo en el Heliodoro en lo que va de temporada y no se perdía desde la final por el ascenso a Primera ante el Girona (1-3). “No hemos acertado. El rival nos marca y eso nos ha pesado”, analizó el míster. “En la segunda parte sabíamos que acumularían muchos jugadores, nos faltó precisión y tranquilidad, encontrar el pase intermedio, no hemos sido capaces”, se lamentó.

Muy contundente se mostró Aitor Sanz tras la dura caída. “Estamos mal, tocados”, admitió. “Venimos de un partido en el que no hicimos una buena primera parte, nos repusimos para perderlo al final. Ellos se han puesto por delante y sido mejores. El equipo está anímicamente tocado”, aseguró el capitán, visiblemente consternado.