Primer desencuentro con la afición para el Almería
Más de medio millar de seguidores rojiblancos recriminaron a los jugadores la actuación en la segunda parte en Elda, que les condujo a la primera derrota de la temporada.
A la UD Almería se le van a perdonar esta temporada muy pocas cosas. Con más razón o con menos, con actuaciones arbitrales polémicas o sin ellas, y con mejor o peor juego, el listón para el equipo rojiblanco está muy alto. No era necesario que Rubi dijera en rueda de prensa “no nos vamos a esconder, mi objetivo y el de la entidad es el ascenso directo” porque los aficionados lo tenían claro. Una temporada históricamente nefasta, una inversión millonaria y un estatus de club elevado han puesto al equipo en el primer pódium del favoritismo para el ascenso a Primera División. Y eso es difícil de gestionar.
Este domingo en Elda se produjo el primer gran desplazamiento de la temporada. Más de 600 seguidores cubrieron las tres horas de trayecto hacia la provincia de Alicante para montar la fiesta previa en la ciudad y después dirigirse al Pepico Amat para vivir un nuevo capítulo de esta historia de amor y pasión que, como los buenos seriales, tiene momentos de tensión y casi de ruptura.
Sin ser tan dramática la cosa, la derrota ante el Club Deportivo Eldense supo muy mal a los aficionados desplazados. Y no por la derrota en sí, que también, sino por la falta de carácter, personalidad, intensidad, juego y control que había caracterizado al equipo indálico desde que LaLiga Hypermotion dio comienzo. Y los seguidores lo hicieron saber.
Al acabar el partido, entre sonoras protestas, los jugadores del Almería se vieron obligados a acercarse a las gradas del fondo ocupado por los rojiblancos. Lucas Robertone, Chumi, Gonzalo Melero y Luis Suárez estuvieron dialogando durante unos minutos con los aficionados que se acumulaban detrás de la valla. El delantero colombiano pidió calma y apoyo en este arranque de Liga, el capitán argentino consideró que aún es pronto para sacar la guadaña de la crítica feroz y el centrocampista madrileño tiró de estadísticas para mostrar una visión complementaria de lo que había ocurrido sobre el terreno de juego.
Nunca hasta el momento en una jornada 4 y con un equipo en zona tranquila la afición se había posicionado de esta manera. Pero estos son los nuevos tiempos del club. Con un objetivo extremadamente ambicioso, llega también una exigencia ponderadamente alta. El objetivo sería sumar 42 victorias en otras tantas jornadas, pero eso todos saben que es imposible. Lo que no es tan difícil, tal y como lo ven los aficionados, es que el equipo compita con un alto grado de intensidad, justo lo que faltó ante el Eldense. La temporada pasada ya se agotaron las reservas de condescendencia y este curso el equipo tendrá que acostumbrarse a sentir la presión real de la grada.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.