Pipa y Borja Sánchez apuntalan el mercado del Burgos
La dirección deportiva blanquinegra firmó en la última hora al lateral derecho y al mediapunta, viejo conocido de Michu.
El Burgos ha cerrado el mercado estival con una actividad intensa en los últimos días, concretada en la hora final del mercado con dos llegadas postreras: la de Pipa y la de Borja Sánchez, ambos con experiencia en la categoría y que llegan en calidad de cedidos, desde el Ludogorest húngaro y del Real Oviedo, respectivamente. A ello se le suma el hecho de haber incorporado en la última semana de fichajes a otros tres jugadores, los mismos que cedió para aligerar la plantilla.
Gonzalo Ávila, Pipa, viene de haber competido las dos últimas temporadas en equipos foráneos: en Olympiakos, donde recaló en el verano de 2022, West Brombich Albion y en el mencionado Ludogorest, con el que viene de jugar dos partidos en el inicio liguero en Hungría. Formado en la cantera del Espanyol, llegó a debutar en Primera División como perico, en un intervalo con el primer equipo entre el cual se estrenó en Segunda en 2019, en una prolífera cesión en el Nàstic.
Por su parte, Borja Sánchez es un viejo conocido de Michu, con quien comparte corazón carbayón. El talentoso mediapunta, a quien Bolo dirigió en su corta estancia en el Real Oviedo, llega prestado por el conjunto azulón, en el que fue una pieza importante, totalizando más de 150 partidos con su camiseta antes de ser traspasado a Club León de México. Capacitado para jugar en zonas exteriores, sumará calidad a la zona de tres cuartos de campo de los blanquinegros.
Hiperactividad final
Otra de las llegadas recientes ha sido la del central argentino Lisandro López, procedente de la liga saudí, que viene a fortalecer una demarcación escasa de efectivos. Tiene experiencia en las ligas argentinas, italianas y en España, donde recaló en el Getafe, en Primera División, y competirá por una posición con Aitor Córdoba y David López, además de poder contar con el apoyo eventual de otras piezas polivalentes como Raúl Navarro o Anderson Arroyo.
El cuadro burgalés también ha incorporado a Ian Forns, lateral zurdo que llega cedido desde el Espanyol B para cubrir una posición escasa de efectivos, donde solamente estaba el francés Florian Miguel y en la que Bolo la temporada pasada tuvo que improvisar alternativas, al contar solo con Matos, hoy en el Cádiz. El joven lateral llega directamente de la Segunda RFEF, si bien disputó durante la pasada campaña tres partidos con el primer equipo perico, todos ellos como titular.
Y, por último, ha llegado el extremo chileno Thomas Rodríguez, que se estrenará en el fútbol europeo a sus 28 años, que pasó por varios equipos de su país e incluso fue convocado por su selección en varias ocasiones (aunque sin llegar a debutar), lo que refrenda la sensación de competitividad que el club buscaba en las bandas; en ambas, puesto que se trata de un jugador polivalente y que puede moverse por ambos costados.
Esas incorporaciones han propiciado las cesiones de otros jugadores de la plantilla blanquinegra. Ander Martín, que llegó la pasada campaña desde la Real Sociedad, disputará esta temporada en el Mirandés. Otros dos jugadores del filial, que habitualmente entraban en dinámica del primer equipo, salen, asimismo, cedidos. De un lado, Lucas Ricoy jugará en el Móstoles, mientras que el burgalés Saúl del Cerro lo hará en el Mérida de la Primera RFEF.
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