Pezzolano se disculpa y mantiene su idea de seguir
El técnico matiza sus palabras respecto a la afición y a la ciudad y deja claro que quiere cumplir su contrato con el Real Valladolid.
Paulo Pezzolano ha pedido disculpas por sus palabras en la reciente entrevista que concedió en Uruguay, que levantó una tremenda polvareda por sus afirmaciones respecto a la afición y a la ciudad. El técnico tomó la palabra antes de la rueda de prensa de este viernes para tratar de aclarar el sentido de sus expresiones y pedir perdón por los malos entendidos que provocó, que hicieron que incluso el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, manifestase su deseo de que se retractase, además de provocar el comunicado del club de la tarde del jueves.
“Pido disculpas. Me expresé mal y causé un malentendido. Como ustedes saben, a veces sufrís por algo que hacen pocas personas, y el malentendido viene cuando digo que es una ciudad muy particular”, uno que trató de explicar. “La ciudad es maravillosa y es calidad de vida; la gente es cálida, no es fría como dicen, y yo tengo amigos vallisoletanos ya. Todo lo que se vive es divino, pero es particular porque, cuando entras al estadio, hay gente que te genera lo contrario”, manifestó.
El entrenador uruguayo aseveró que “nunca” fue su intención “decir nada contra la ciudad; es espectacular”, una afirmación salida “del corazón” y que, dijo, le gustaría que también copase portadas y dejó claro que, “sin duda”, quiere seguir dirigiendo al equipo blanquivioleta. “Tengo contrato. ¿Alguien no se equivoca alguna vez? Todos saben la persona que soy, lo que hicimos, lo que hacemos y lo que vamos a seguir haciendo por el club”, indicó, toda vez ya piensa en la planificación de la próxima temporada.
Pezzolano no quiso aclarar cómo o cuándo se enteró del comunicado del club que condenaba sus palabras, aunque afirmó que, para él, “estuvo perfecto”. Asimismo, comentó los cánticos de “Pezzolano, dimisión” que profirió desde el balcón del Ayuntamiento, reconociendo que fueron “una broma” en un contexto de “festejo”. “Es algo que quizás iba a suceder y que apagué para que todos disfrutasen de lo que tenían que disfrutar. Lo tomé como un disfrute más, y si alguien se sintió ofendido, pido disculpas. Somos seres humanos y nos equivocamos; aquí nadie quiere hacer daño”, prosiguió.
Con todo, el entrenador charrúa reconoció tener sensación “de bronca por no poder estar disfrutando” de algo logrado por todos, también por la ciudad. “Era el año más difícil para ascender y lo logramos antes que nadie. Fue un año duro y queda el último esfuerzo: traerse la copa. Esto queda zanjado. Podemos traernos un campeonato que no cualquiera puede tener y que merecemos. Tenemos la chance y vamos a hacer el esfuerzo de aprovecharla”, concluyó su alocución previa al turno de preguntas.
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