Pezzolano motiva a sus jugadores tocando su corazón

Paulo Pezzolano, entrenador del Real Valladolid, decidió antes del encuentro del pasado viernes contar con la carta de la emoción, de tocar lo más sensible de sus futbolistas que como personas que son es sus respectivas familias. De esta manera, el técnico uruguayo reunió a las mujeres, novias, hijos, padres y algunos amigos de los componentes de su plantilla para dar un giro de tuerca en la emotividad de sus futbolistas de cara al encuentro con los asturianos.

En una gran sala que hay en el interior de Zorrilla, los familiares de los futbolistas fueron llegando a la espera de los propios jugadores que abrazaban y besaban a sus mujeres e hijos, mientras que Pezzolano, como maestro de esta particular ceremonia, arengaba a sus jugadores: “Antes de salir al campo, esto es lo más lindo que hay: la familia. Lo único que les voy a pedir es que ellos se vayan orgullosos porque nosotros lo damos todo dentro del campo. Son los que siempre confían en ustedes, son los que dan la vida por ustedes. Hoy vamos a darles la alegría. Salgan al campo, confíen en lo que hacen. Confíen en cada uno. Hoy nos dejamos la vida y les damos una alegría a cada uno de ellos. Hoy vamos a dormir con ellos todos felices y el fin de semana a pasarlo felices”, antes de llamar a Jordi Masip y al resto de la plantilla para gritar el grito de guerra: “Pucela”, como se puede ver en el vídeo colgado por la cuenta de X del Real Valladolid.

A raíz del buen encuentro que hizo el Real Valladolid ante el Oviedo (3-0), con un enorme ejercicio de concentración y efectividad, el disparo directo al corazón de los jugadores le salió perfecto, dado que los pucelanos realizaron uno de los mejores partidos de la temporada y se volvieron a colocar cerca de la zona de ascenso directo, objetivo último del equipo blanquivioleta. La idea partió del propio técnico uruguayo y empleados del club, con la mayor discreción para que la sorpresa tuviera un gran impacto avisaron el día anterior a los familiares con el objetivo de lograr el mayor impacto emocional posible.

Tras la victoria ante los azules, el equipo pucelano contó con dos días y medio de descanso, ya que los futbolistas no volvieron al trabajo hasta las 16:00 horas del lunes, momento desde el cual ya preparan el encuentro del domingo ante el Andorra, en un duelo muy importante para asentar la recuperación y allanar el camino hacia el tramo final de la temporada, donde hay esperanzas de ascenso.