Pepe Mel quiere despedirse a lo grande en Burgos
El Tenerife todavía no ha ganado fuera de casa, mientras que los blanquinegros intentarán seguir haciéndose fuertes en su santuario.
Pocas veces ocurre en el mundo del fútbol profesional que un entrenador sepa antes del partido que va a dirigir que el lunes ya no estará al frente de su equipo, como sucederá con Pepe Mel. De esa situación extraña, el Burgos quiere sacar partido junto a su buen rendimiento en El Plantío en los tres últimos encuentros. Además, el empate en Cádiz, con un equipo de circunstancias, les ha dado la fuerza suficiente para afrontar con esperanza el último partido del año, antes de los cambios que se producirán en la plantilla en el mercado de invierno (sigue el encuentro en directo en As.com).
Ramis recupera a Atienza en el centro del campo que dará estabilidad al equipo y hará cambios con respecto al equipo que jugó en Cádiz el viernes. Las titularidades de Fer Niño, Morante, Borja Sánchez o Íñigo Córdoba parecen probables. Ramis sigue sin poder contar con Navarro, Lisandro y Appin.
El objetivo de los blanquinegros es seguir añadiendo puntos en su estadio y salir de los puestos delicados antes del parón navideño, y para ello debe de sumar los tres puntos ante un rival tocado. Por su parte, el Tenerife se presenta en Burgos con la obligación de puntuar para no seguir descolgándose antes de un mes de enero que será crucial para los blanquiazules.
Después de una semana intensa, con Junta General de Accionistas, cambio de propiedad, partido en Huesca el pasado jueves y dos días de entrenamiento en Madrid, el Tenerife visita El Plantío en su periplo de esta semana por la península sin haber vuelto a la isla. El equipo de Pepe Mel, que será cesado al finalizar el choque ocurra lo que ocurra, sigue necesitado de puntos al llegar al final de la primera vuelta con tan solo once puntos con dos partidos aplazados. Todo lo que no sea puntuar en Burgos complicaría más aún una situación que ya es dramática en su lucha por no descolgarse de la permanencia antes del comienzo del nuevo año.
Édgar Badía será el candidato para repetir en la portería tras su fichaje la semana pasada y una gran actuación personal ante el Huesca. Asimismo, la lesión de Luismi Cruz les abre la puerta a futbolistas de ataque como Cantero o Marlos Moreno para ocupar la banda, mientras que, en la delantera, Ángel, Maikel Mesa y Enric Gallego pugnan por ser los referentes ofensivos en el 4-4-2 que viene usando Mel en las últimas semanas. Lo hará ante un viejo amigo, ya que en el banquillo de enfrente se sentará el ídolo del tinerfeñismo Luis Miguel Ramis, con quien estuvieron a un gol de tocar la gloria del ascenso a Primera División hace dos años.
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