Pendientes de Pablo Ramón y Jonathan Gómez
El central mallorquín podría perderse lo que resta de temporada, mientras que el lateral estadounidense se encuentra hospitalizado en observación tras un fuerte golpe en el rostro.
La victoria del Mirandés en el derbi ante el Burgos no pudo celebrarse de manera completa tras las lesiones de Pablo Ramón y Jonathan Gómez, que tuvieron que abandonar en camilla el césped de Anduva. El primero de ellos realizó un mal gesto con la rodilla derecha en los instantes finales del primer tiempo.
Las sensaciones no son nada halagüeñas y el futbolista cedido por el Real Madrid podría sufrir una grave lesión, aunque por el momento desde el club prefieren ser cautos. “Le tienen que hacer pruebas. Evidentemente las sensaciones no son muy buenas, pero muchas veces con esas malas sensaciones luego no ha pasado nada y al revés. Es muy pronto para saber cierto tipo de lesión”, asegura el entrenador rojillo, Alessio Lisci, en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Por su parte, el lateral estadounidense recibió un fuerte impacto en la cara, que le propinó su propio compañero Ramón Juan con la rodilla. El jugador fue trasladado de inmediato al hospital donde esta noche permanecerá en observación: “Ha tenido un golpe muy duro. No sé si ha llegado a perder el conocimiento o no, pero ha tenido mareos y estaba mal. No podía jugar. Esperemos que no sea nada grave. El golpe lo tiene, pero esperemos que en las pruebas no salga nada. El jugador está bien. Está consciente y que la familia esté tranquila”. Tras las primeras pruebas, se descarta que el futbolista cedido por la Real Sociedad sufra una fractura de pómulo.
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