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TENERIFE

Pablo Larrea espera evitar el quirófano

El medio se lesionó a principios de mayo de su rodilla derecha y desde entonces se sometió a un tratamiento conservador. En dos semanas se sabrá si ha funcionado.

Pablo Larrea durante un partido de esta temporada con el Tenerife.
@pablolarrea8

Casi coincidiendo con el inicio de la pretemporada, Pablo Larrea sabrá si deberá pasar por el quirófano y ser operado de su rodilla derecha. De esa decisión, además, dependerá el fichaje de un futbolista para la demarcación de mediocentro. La dirección deportiva contempla cualquiera de las dos opciones.

“El jugador ha sido sometido a un tratamiento conservador y, en unas dos semanas, sabremos si ha funcionado y entonces valoraremos con el traumatólogo si tiene que pasar o no por quirófano”, informó Juan Carlos Cordero. Las esperanzas están puestas y hay optimismo, pero nadie quiere precipitarse.

El madrileño se lesionó durante el encuentro liguero ante el Girona, el 9 de mayo. Días después se le diagnosticó un esguince de grado 2 del ligamento colateral interno de la rodilla derecha y rotura del ligamento cruzado anterior de la misma rodilla. El ex Ponferradina se despidió de la temporada y desde entonces empezó a trabajar en su recuperación.

No ha tenido mucha fortuna Larrea esta campaña ya que unos meses antes había sufrido una rotura del recto anterior del cuádriceps derecho que le tuvo fuera de los terrenos de juego cerca de dos meses. Se recuperó, regresó al once y cuando se estaba afianzando, el infortunio apareció otra vez.

Eso sí, entremedio supo que el club le ampliaba su contrato hasta junio de 2024.”Estoy muy a gusto desde el primer momento, hay un vestuario magnífico y todo el mundo te ayuda. Así rindes a tu máximo nivel, estoy encantado en la Isla”, dijo aquel día. En total, el mediocentro acumuló 22 partidos oficiales, diez de ellos como titular.

Otro futbolista que acabó la campaña con problemas fue Sam Shashoua, aunque al menos pudo disputar unos minutos en la final ante el Girona. Cordero informó que el británico “estaba pendiente de un examen médico con un traumatólogo para ver si tenía que ser operado o no. Es posible que no tenga que pasar por quirófano. Sin embargo, falta un último diagnóstico”.