Optimismo con Torrente
El canterano sufrió un golpe en la rodilla a los dos minutos de partido y se retiró entre lágrimas. Era su primera titularidad del curso tras un año KO
A principios de abril de 2022, Raúl Torrente se rompió el ligamento de su rodilla con afectación del menisco de su rodilla derecha. Empezaba un largo proceso de recuperación que llegó a su fin el pasado fin de semana cuando saltó al terreno de juego en el minuto 53 de partido. Al fin, el canterano nazarí salía del túnel y lo hacía con una excelente media hora de juego. Las circunstancias llevaron a Paco López a darle al murciano su primera titularidad del curso en Burgos.
El central salió acompañado por Cabaco y Víctor Díaz en defensa de tres centrales. Y, a los dos minutos, chocó con un jugador burgalés y los viejos fantasmas volvieron a sobrevolar sobre el zaguero murciano. Sus gestos de dolor en la rodilla hacían saltar las alarmas y, aunque intentó volver al terreno de juego (como sucedió ante el Sevilla cuando se rompió el cruzado) finalmente tuvo que pedir el cambio. Entre lágrimas, recibió el cariño de todo el banquillo y se fue al vestuario acompañado de un miembro del equipo y el director deportivo Nico Rodríguez. Ya durante la segunda mitad se le pudo ver en el banquillo con aparente tranquilidad y hielo sobre la rodilla, esta vez, izquierda.
Aunque se intenta ser cauto, reina el optimismo sobre la lesión del canterano. “Todavía no sabemos nada. Tendrán que hacerle las pruebas oportunas y deseamos que sea lo menos posible. Estamos afectados, ya que venía de una larga lesión”, dijo el entrenador Paco López tras el partido. También habló el propio Torrente en Radio Estadio donde aseguró que estaba mejor de lo que esperaba. Parece que fue un susto, pero las sensaciones no son como las que vivió en el Sánchez Pizjuan. A la espera de la resonancia, el jugador es optimista y el lunes, en principio, se confirmará el alcance de la lesión. Torrente volvía tras diez meses de inactividad por la peor lesión que puede sufrir un futbolista. Y esperan que, esta vez, sólo haya sido el susto...