Oca gana enteros para seguir al frente del banquillo del Leganés
El entrenador blanquiazul, en apenas 10 días, ha cambiado la cara de un equipo que iba en caída libre. Ante el Racing, líder, mereció ganar. En el Leganés ya lo manejaban como opción.
En apenas diez días, Igor Oca, entrenador hasta hace nada del Leganés B, se ha ganado con buenos resultados y buenas sensaciones la oportunidad de continuar al frente del primer equipo. El preparador vizcaíno llegó al banquillo tras el cese de Paco López y, tras dos empates ante Córdoba y -sobre todo- frente a Racing de Santander en El Sardinero (1-1), ha visto aumentar las opciones de seguir a los mandos, una opción que, como contó ya AS, no se descartaba en Butarque.
El club ha sondeado otras opciones, pero en Blue Crow -los dueños del Leganés- existe una corriente continuista que gusta de dar a sus entrenadores la confianza para que hagan su trabajo. Forma parte de un discurso que llevaron al extremo en la 22-23 con Imanol Idiakez y que insistían hasta hace poco que continuarían con Paco López… hasta que los resultados llevaron a un volantazo que parecía inesperado.
Gusta fuera y dentro
El caso es que Oca (44 años), entrenador firmado el verano de este año para el Leganés B de Tercera División y con amplia experiencia en fútbol profesional en Sudamérica, está convenciendo en las formas y el fondo. En lo primero, se asemeja al perfil sereno y bajo que ha dado éxito en las últimas temporadas en el Leganés. No alza la voz y su discurso, sencillo, está cargado de sentido común, sin afán de protagonismo, pero con ambición. “Somos el Leganés y aspiramos a ganar en cualquier campo”, dijo en la previa de la visita compleja al Racing de Santander.
Con sus gestos, también se está ganando el crédito a seguir. Ante el Córdoba, en su debut, con un equipo plagado de bajas, tomó el camino del sentido común, sin experimentos y con jugadores habituados para sus puestos con los que suplir las ausencias. Aunque fueran del filial, como pasó con Gueye y Leiva. El equipo compitió bien pese a haber estado sólo 48 horas bajo su tutela.
Con una semana más de margen, ante el Racing, se ha dejado notar más su mano, con un Leganés más serio, menos arriesgado en área propia y valiente en área ajena, de presión alta y criterio en la construcción. Además, ha dejado alguna nota de sus decisiones tácticas, como usar a Juan Cruz de mediapunta en un 4-2-3-1 que ha permitido darle al argentino campo para generar peligro. Y de paso, más sentido común: ante las molestias de Naim, nada de arriesgar. Roberto López lo ha suplido en un cambio de jugador de misma posición por jugador de misma posición.
Algo parecido ha sucedido cuando ha visto a Leiva flaquear en el costado derecho, dando entrada a Melero para que Lalo ocupara el lateral diestro y Diawara el eje de la zaga. Todo con el objetivo de mantener la seriedad de un equipo que, con su empate en Santander, ha sumado otro punto allende Butarque, esta vez con sensación de haberse dejado dos por el camino. Los pepineros merecieron un resultado mejor.
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“Creo que la evidencia de que hemos dado ese pasito adelante por poco tiempo que llevemos es clara. Noto esa cercanía con el club, con los compañeros y siempre a disposición”, ha dicho después de un partido que podría ratificarlo definitivamente para seguir al frente del Leganés.
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