“Nunca he rehuido a enfrentar cualquier duelo con otros porteros”
Miguel San Román se presenta con la ilusión del nuevo y con el reto de lograr su segundo ascenso a Primera División con el Elche; adelanta competencia para Edgar Badia.
Regreso: “Estoy enormemente agradecido por la oportunidad que me brindó el Elche hace más de un mes. Nunca he rehuido a enfrentar cualquier duelo con otros porteros, como Edgar Badía y Andrés Fernández. Siento una fuerte conexión emocional con este club, y es vital para mí contribuir en su éxito. Acepto este reto con total compromiso. Edgar y yo nos conocemos bien desde la temporada del ascenso en 2020, y formamos una buena pareja. La competencia interna solo nos hará mejorar”.
Cambios en el club: “Cuando llegué al Elche, el equipo sólo sumaba un año en Segunda. Los cambios han sido notables, no solo en los vestuarios y el campo, sino en todas las áreas que se han profesionalizado. Cada departamento está muy bien estructurado en torno al jugador. El nivel futbolístico era y sigue siendo muy alto, y el compromiso se mantiene”.
Más experimentado: “Cada portero tiene sus cualidades. A mí me gusta el dominio del área, la ocupación de la espalda de la defensa y cubrir los centros laterales. Muchos equipos emplean estos recursos. Además, como es lógico, trabajar entre los tres palos y ayudar en la salida de balón. Me alegra recoger ahora los frutos de mi paso anterior por aquí. Guardan un buen recuerdo de mí, y trabajar con Miguel Escalona ha demostrado el progreso que he tenido, lo que explica mi regreso”.
Reto: “Nuestra principal motivación es lograr el segundo ascenso. Ese es nuestro objetivo primordial. Al llegar a Huesca, que acababa de bajar a Segunda, adquirí una valiosa experiencia por aquella presión. Eso nos debe ayudar a mantener el control en esta categoría donde hay tiempo para todo, para altos y bajos, por lo que debemos ser fuertes mentalmente. Sabemos lo mucho que la afición ansía volver a Primera, y esa es mi principal motivación para regresar al Elche”.
BKCC: “Desde hace más de un mes, estoy en contacto con Beccacece. La opción de volver me emocionó mucho, ya que siento un fuerte sentido de pertenencia aquí. Estar en Elche es especial porque estoy cerca de casa (Benidorm) y es emocionante competir nuevamente con este equipo. Beccacece es una persona apasionada, cercana y cariñosa, pero también fomenta la tensión para competir al máximo”.
Estilo de juego: “No me sorprende el sistema de juego actual del equipo porque le vi bastante la pasada temporada. Conozco la idea del entrenador, y estoy bastante informado sobre cómo se enfoca el juego con cuatro o cinco defensas y un medio para la salida de balón. Me parece la estrategia correcta, ya que nos proporciona diversas alternativas para afrontar los partidos, ya sea en ataque o en defensa”.
Afición: “Siento un cariño sincero que ya experimenté aquí en mi anterior etapa. Ambas partes, tanto el club como yo, nos entregamos por completo. El ambiente de despedida en Primera División y el afecto de la afición fueron lo mejor, y estoy emocionado por devolver ese cariño. Espero que sigamos en esa línea”.
Cambios en San Román: “Cuando llegué aquí, era un joven de 20 o 21 años, casi un niño que no se había independizado, y me encontré con un vestuario de jugadores veteranos y experimentados como Verdú, Nino, Juan Cruz, Fidel o Josan, entre otros. Ellos me ayudaron a crecer como persona y como profesional. De mi anterior etapa conozco a José Salinas y Mourad. A lo largo de los años, esa experiencia se ha multiplicado, incluyendo mi tiempo en el Atlético de Madrid con jugadores como Luis Suárez o Koke. Fue como un máster. Es como llevar un mundial en la mochila, algo que espero que el entrenador tenga en cuenta”.
Vestuario: “Mi primera presentación en el equipo fue una adaptación, pero la conexión con mis compañeros, muchos de los cuales ahora son capitanes, fue muy rápida. Se respira un ambiente muy positivo y eso es fundamental para la unión del grupo y para lograr los objetivos”.
Reto individual: “Mi objetivo personal siempre ha sido jugar el máximo posible. Valoro mucho el ambiente y el cariño que existe en el grupo. El juego en equipo es esencial, y me esforzaré por mantenerme concentrado y no relajarme en lo más mínimo. Edgar también lo sabe y entiende la importancia de este enfoque”.