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ESPANYOL

Nunca el Espanyol cayó tan bajo

Más cerca de caer de la promoción que del ascenso directo, y con un entrenador con cifras de permanencia, ya ha recibido tantos goles como en toda la anterior etapa en Segunda.

Nunca el Espanyol cayó tan bajo. Es una frase bajo la que podría firmar cualquiera que haya visto medio partido de los pericos esta temporada en Segunda, con el bochorno de este domingo ante el Eldense (3-2) como penúltima muestra. O ya no digamos alguien que haya seguido mínimamente la historia de uno de los clubes fundadores de LaLiga, el quinto con más temporadas en Primera División hasta que Dani Sánchez Llibre se lo vendió a Chen Yansheng, el único presidente que ha comandado dos descensos. Pero es que, además, la frase es cierta desde el punto de vista empírico.

Más cerca de caer de la promoción que del ascenso directo, con tan solo 38 puntos después de las 24 primeras jornadas y un presupuesto astronómicamente superior al de sus competidores, el club de Chen, del CEO Mao Ye, del subdirector general Toni Alegre, del director deportivo, Fran Garagarza, ducho en la categoría de plata, y de unos jugadores cada vez más alejados de serlo de Primera lleva ya media temporada fuera de esas dos primeras plazas en las que debería encontrarse casi por imperativo legal. En la anterior experiencia en Segunda, hace tres años, no solo llevaba ya 51 puntos a estas alturas, sino que únicamente llegó a pasar cinco jornadas alternas fuera del ascenso directo: ahora ya lleva 12 consecutivas.

La sangría de Ramis

Pero el dato más alarmante, el que de verdad sobrecoge, es que después de los tres goles recibidos en el Nuevo Estadio Pepico Amat, el Espanyol ya lleva los mismos tantos en contra, 28, que los que encajó en las 42 jornadas de toda esa temporada 2020-21 con Vicente Moreno como entrenador. Una barbaridad que Luis Miguel Ramis, con su libreto ultraconservador, no ha sabido frenar, lo que puede costarle la destitución. De hecho, Luis García recibió 16 en 14 jornadas (un promedio de 1,14 goles por partido) y su sucesor lleva 12 en diez jornadas (un promedio de 1,2).

Encima, ha bajado también la capacidad anotadora. Y claro, ello se traduce en la puntuación. Consiguió 24 puntos, el 57 por ciento de los que estaban en juego, el primer técnico en esta Liga, y lleva 14, el 46 por ciento, Ramis, el escogido por Garagarza para elevar el vuelo. Un promedio que en una temporada entera daría una proyección de 58 puntos, lo que en Segunda equivale a salvarse y poco más. Mediocridad absoluta.

Luis Miguel Ramis.
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Luis Miguel Ramis.Rodolfo MolinaDiarioAS

La peor de las peores Ligas

Incluso de los otros cuatro descensos vividos por el Espanyol en sus 123 años de historia, que a este paso no serán muchos más, también se extrae esa conclusión de que este club nunca había caído tan bajo. En la 1962-63, no bajó de la segunda plaza en ningún momento desde la jornada 14. En la 1969-70, no cayó desde la sexta jornada de la tercera, que equivalía al ascenso directo. En la 1993-94, fue siempre líder desde la jornada 18. Y en la 1989-90 ciertamente acabó quinto, y se jugó la promoción con el Málaga, pero el segundo entrenador del curso, oficialmente Juanjo Díaz, estaba mejorando a estas alturas las prestaciones de su antecesor, Benito Joanet, algo que indudablemente no está ocurriendo con Ramis.

Y lo peor de todo, a pesar de los números, de unas sensaciones entre terroríficas y desoladoras, y de la evidencia de que nunca ha caído tan bajo, es que todavía puede seguir cayendo más y más, en una situación deportiva e institucional que no se le ha conocido ni en contextos de quiebra técnica. Y muchos nombres propios van camino de quedar marcados con letra gruesa en la hemeroteca como los responsables del peor Espanyol de la historia.