“Nuestra casa ha de ser un fortín, que la gente no quiera venir a jugar aquí”
Rubén Bover insta a pasar página a la derrota ante el Amorebieta y pensar en el duelo del domingo contra el Tenerife. También habló del recién llegado Oier: “Es una persona formidable. Un poco de veteranía va bien”.
La derrota de la pasada jornada ante el Amorebieta (3-0) fue un accidente. Esta ha sido una de las frases más escuchadas en el vestuario del Andorra en los últimos días. Tras un inicio inmaculado de Liga, con dos victorias en dos partidos (ante Leganés y Cartagena), el bloque tricolor sufrió un revolcón el pasado domingo. Eso sí, no pasa nada. Toca mirar hacia delante y así lo transmitió este miércoles el capitán Rubén Bover. Fue el encargado de atender a los medios de comunicación y explicó que “si ves el partido hasta que nos meten el gol estábamos haciendo un partido perfecto. No metimos las ocasiones que tuvimos y ellos en la primera que tuvieron nos hicieron el 1-0. Después pasó lo mismo en el segundo. Son cosas para aprender. Ya sabíamos que no íbamos a ganar todos los partidos, nos va bien para aprender que no podemos desconectar en ningún momento porque cualquiera nos puede ganar”.
Rubén Bover, como no, también hizo autocrítica y advirtió que “más que contundencia, faltó concentración en los goles. Las acciones de saque de banda son cuestión de 30 segundo y debemos estar pendientes porque muchos equipos de la categoría viven de ello. Hemos de mejorar en eso, pero para eso están los errores, para aprender de ellos y que no vuelvan a pasar”. Pese a ello, el inicio, con seis puntos de nueve posibles, es para estar contentos y el capitán tricolor dijo que “Segunda son 42 partidos, son muchos y habrá momentos buenos y malos. El domingo nos viene un rival muy bueno como el Tenerife, que estará arriba seguro porque son un equipazo. Aunque nuestra casa ha de ser un fortín y que la gente, como el año pasado, no quiera venir a jugar aquí”.
Faltan dos días para el cierre del mercado y Rubén Bover no cierra la puerta a que lleguen nuevos compañeros. “Todo lo que venga será bienvenido y será para ayudar al equipo a mejorar. Aportarán su granito”. El club espera cerrar, como mínimo, dos jugadores de ataque. Quien ya está entrenando con el grupo es Oier Olazábal. El portero, que fichó el pasado martes procedente del Pafos FC, conoció al grupo y estuvo bajo las órdenes de Eder Sarabia. Rubén Bover no tardó en darle la bienvenida: “Es una persona formidable y espero que nos ayude como están haciendo todos. Todo el mundo que viene aquí es bienvenido y, además, un poco de veteranía va bien para los momentos malos y ayudar a los jóvenes”.