Nogués, el ‘Monchi’ del Andorra
El director deportivo es uno de los artífices del éxito del Andorra. Los fichajes de Bakis, Bundu y Christos sorprendieron, pero han sido un gran acierto y están rindiendo bien.
Jaume Nogués es el arquitecto de un Andorra que, jornada tras jornada, no deja de dar qué hablar en Segunda. El conjunto tricolor vive su primera temporada de la historia en el fútbol profesional y va camino del playoff. Se encuentra a solo un punto del Granada, sexto clasificado, y su estilo de juego le está encumbrando. Muchos de los focos de atención se los llevan Gerard Piqué y el entrenador Eder Sarabia, pero Nogués, como director deportivo, es uno de los artífices del éxito. En verano incorporó a 13 jugadores y, algunos de ellos como Mustapha Bundu, Sinan Bakis y Christos Almpanis, desconocidos. Pero la apuesta salió a la perfección y está dando sus frutos.
Nogués, amigo personal de Gerard Piqué desde la infancia, dejó la empresa familiar, de transportes, grúas y construcción, para aterrizar en el Andorra en 2018. Desde entonces no dejó de demostrar su valía y hacer crecer un proyecto que busca afianzarse en el fútbol profesional. Desde la entidad tricolor no se esconde que el club es como una start up, aunque todo funciona como un reloj. Fichar nunca es fácil y en el Andorra, además, este curso en Segunda les ha tocado hacer frente a un corrector del límite salarial impuesto por LaLiga. Es verdad que Andorra tiene mejores leyes fiscales que en España, aunque cada euro que se gasta el club es como si fuese 1,38. Por ello, todo se complica más, pero Nogués ha logrado la llave del éxito. El director deportivo tricolor atendió a AS y la primera constatación llegó a la hora de hablar sobre Bundu, Bakis y Christos: “Para nosotros no eran jugadores desconocidos porque ya hacía tiempo que estábamos siguiendo otras ligas. Pero entendemos que para el gran público sí que fue una sorpresa el fichaje de estos tres futbolistas. Durante la ventana de mercado de verano hubo un momento que entendimos que para fichar los jugadores que queríamos teníamos que salir del mercado español. Teníamos muy claro qué perfiles buscábamos, pero siendo un recién ascendido, en muchos fichajes no podíamos competir con los otros equipos de la liga. Por eso se decidió mirar hacia fuera... y el tiempo parece que está demostrando que la jugada nos ha salido bien”.
Nogués cuenta con un equipo de trabajo que le ayuda en la toma de decisiones y en las negociaciones y no esconde que “tener las figuras de Gerard Piqué y Eder Sarabia siempre ayudan a vender el proyecto. Nosotros tenemos muy claro que somos un club diferente en muchos aspectos: innovador, rompedor y con mucha ambición para seguir creciendo. Con los jugadores que queremos incorporar somos muy claros y siempre vamos de cara: el del Andorra es un proyecto aún en crecimiento y quizás no podemos ofrecer algunas cosas que sí que tienen otros clubes con mucha más historia y trayectoria, pero tenemos muy claro dónde queremos ir y qué queremos conseguir. Buscamos perfiles muy específicos de futbolistas que se adapten a nuestro modelo de juego y creemos mucho en la gente joven”.
El ‘Big Data’, una ayuda a tener en cuenta
A la hora de analizar jugadores, el “ojo humano” es lo más importante para Jaume Nogués, pero en la entidad tricolor, empezando por Gerard Piqué, les gusta el ‘Big Data’. No basan los fichajes en ello, pero sí les ayuda. “Desde la dirección deportiva trabajamos mucho con Big Data, pero le damos la importancia que creemos que tiene. No basamos los fichajes exclusivamente con lo que dicen los datos a pesar de que sí que nos interesan muchísimo. Con nosotros, el tema de los datos entra en la parte final de la captación de los jugadores: cuando ya son futbolistas marcados para fichar. Entonces sí que hacemos un estudio con datos físicos, tácticas, técnicas y psicológicas, a pesar de que de esto último todavía hay pocas. Intentamos almacenar el máximo de información posible y, en especial, lo intentamos trasladar con los valores que tenemos diagnosticados en cada posición”, apostilló Nogués.