Neva regresó con división en la grada

Han pasado 140 días desde la última vez que Carlos Neva pisó Los Cármenes. El capitán rojiblanco se lesionó el día que se estrenó como goleador esta temporada y en el que rompió su idilio con la afición. El lateral marcó ante el Málaga en una tensa situación en el coliseo del Zaidín, aún con Abascal en el banquillo y sin conocer la victoria en casa. La crispación aumentaba de forma exponencial y explotó cuando el capitán mandó callar a su propia grada.

Minutos después del feo gesto, se lesionó. una lesión en el músculo isquiosural de su pierna izquierda que le obligó a pasar por quirófano y quedarse en el dique seco cuatro meses. El pasado mes de enero se le empezó a ver en los entrenamientos y, poco a poco, fue cogiendo ritmo hasta poder ir a una convocatoria por primera vez hace tres semanas.

Sin embargo, Brau le había ganado ya el sitio. El lateral, que esta misma temporada había subido desde la cantera, estaba cuajando buenos encuentros y no le pudo la presión. Pero la fortuna, en esta ocasión, no ha estado de su lado. El cartagenero se lesionó muscularmente durante el encuentro ante el Mirandés y Escribá decidió tirar de su lateral izquierdo: Carlos Neva.

El capitán regresó al campo y lo primero que hicieron sus compañeros es devolverle el brazalete. El público no estaba tan contento. En el cambio se escuchó una sonora pitada que dejó en un segundo plano los pocos aplausos que también los hubo. La afición, soberana, recriminó al jugador su actitud hace unos meses.

Con el paso de los minutos, los pitos fueron disminuyendo, aunque por momentos cada vez que el gaditano tocaba el balón la grada reaccionaba, unos con pitos, otros con aplausos. Al final, los aplausos se empezaron a escuchar más que los pitos y la afición continuó pensando más en el partido que en el jugador.

“Estoy muy contento por él, ha trabajado muy duro”, dijo Escribá al que tampoco le pasaron desapercibidos los pitos: “Sé todo lo que ha pasado, el chico ha sido un ejemplo, no ha dejado de ser el capitán. Me dan mucha lástima lo de los pitos, agradezco que se hayan impuesto los aplausos, no entiendo los pitos, no tienen sentido”.

El preparador entiende que todo el mundo se puede equivocar: “Hizo un mal gesto, pidió perdón, pero ese gesto viene porque el club le importa mucho, hay que respetar eso, es un chico estupendo y comprometido” y volvió a dar su punto de vista sobre pitar a tu propio equipo: “Los que pitan se confunden. Hay que pitar a los rivales y, si queremos, al árbitro, pero a los nuestros es hacerle un flaco favor al equipo”.

Neva volvió y será titular los próximos partidos ante la ausencia de Brau, que tiene para unas semanas a falta de las pruebas médicas. Un contratiempo más para el técnico en ese lateral izquierdo…

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