Musonda sale rana
El belga ha completado 145 minutos en Liga, cinco más que Melero, que se marchó el pasado mercado de verano traspasado al Almería.
Charly Musonda no está cumpliendo con las expectativas que suscitó su fichaje. Como una apuesta de la dirección deportiva, el Levante sopesó el ofrecimiento del atacante belga, libre de contrato tras finalizar su vínculo con el Chelsea, que llegó a Orriols el pasado verano después de tres años sin competir en partido oficial debido a una grave lesión de rodilla. Tras superar un periodo de dos semanas a prueba durante la pretemporada, el club le firmó un contrato hasta 2024, con dos años más opcionales por parte del club.
Su llegada levantó ilusión y suspicacias. En la balanza, el recuerdo de aquel menudo belga de pelo teñido que maravilló en España driblando por la banda del Villamarín al más puro estilo ‘neymaresco’ allá por 2016 contra sus años años en el dique seco, pues su último partido oficial databa del 16 de agosto de 2019, cuando una lesión en su rodilla derecha frenó en seco su carrera.
“Una cirugía de ligamento cruzado posterior no es común en el fútbol. No es como un ligamento cruzado anterior, donde te operan y en seis meses puedes regresar. Me dijeron que las probabilidades de volver eran del 20%. De volver y estar en el nivel más alto, poder competir y jugar en un club como el Chelsea, era casi nulo”, reconocía el jugador en una entrevista con la BBC. Precisamente tres años después, el 16 de agosto del 2022, casualidad o producto del marketing, Charly Musonda firmaba como granota. Felipe Miñambres, como hizo con el fichaje de Marcelo Saracchi, volvía a pescar en el mercado de oportunidades.
En este tiempo, Musonda, todavía renqueante tras sus años de inactividad, ha completado únicamente 145 minutos en Liga, cinco más que Gonzalo Melero, que se marchó el pasado verano traspasado al Almería. Únicamente Shkodran Mustafi (29′), también atravesando un calvario con las lesiones, ha participado menos entre los integrantes de la primera plantilla.
Con el equipo cargado de bajas, Musonda ha encontrado últimamente un hueco en la rotación de Javi Calleja, participando en los últimos tres encuentros. Frente al Huesca, con más de media hora por delante, naufragó como revulsivo en El Alcoraz. El belga se mostró falto de chispa, ineficiente en el desborde y a una marcha menos que el resto. Lo cierto es que sin Iborra, Campaña, Soldado, Brugui, Vezo, Mustafi o Postigo, los jugadores que copan a día de hoy la enfermería, Calleja contaba con pocas más opciones.
Los recurrentes problemas físicos no le permiten alzar al vuelo, pese a mostrar destellos a principio de año en las eliminatorias de Copa del Rey frente a Getafe y Atlético de Madrid; probablemente, sus mejores minutos con la camiseta levantinista.
Entrando y saliendo constantemente del equipo, entre pequeñas lesiones y problemas musculares, Musonda trata de subirse a un tren en marcha para recuperar su nivel, con el Levante lanzado hacia el objetivo del ascenso, tras superar un calvario que puso en jaque su carrera. La rodilla está respondiendo y con todavía 26 años hay margen a la esperanza, pero a día de hoy el fichaje ha salido rana.