Mismo juego, mismos males
El Andorra volvió a hacer un buen partido pero se quedó otra vez sin marcar.
“Nos faltó un poco más de colmillo para hacerles daño”. Esta frase, pronunciada por Sarabia tras el empate ante el Levante define en cierta medida buena parte de la temporada del Andorra. Porque el del Levante fue, en cierta manera, el partido tipo. Los tricolores jugaron un buen encuentro, minimizaron a un rival superior durante algunos tramos del partido y generaron juego y ocasiones. Pero con un gran pero. La falta de gol. Y sin marcar a lo único que se puede aspirar es al empate.
Este es un problema recurrente en el Andorra y el cuerpo técnico es perfectamente consciente de ello: “El Levante solo tuvo un, la de Cantero, que nos pudo costar un gol. En el inicio de la segunda tuvieron también una muy clara. Nosotros tuvimos alguna más, pero nos faltó esa convicción, ese creernoslo un poco más para hacer algún gol y sacar ventaja”, dijo Sarabia tras el encuentro. Y claro, la sensación es la de siempre: “Me voy con la sensación de que nos faltó un pelín más, pero de que podíamos haber ganado”.
Los números goleadores del Andorra son obviamente malos, pero no un drama absoluto. Han marcado 24 tantos en 30 partidos solo dos más que el último, el Amorebieta, que tiene el peor registro de la competición. Una cifra baja, pero que está en consonancia con el resto de equipos de la parte baja de la tabla. El Alcorcón ha marcado 23, el Huesca 25, El Villarreal B 28…
Y es que uno de los problemas que ha tenido este Andorra es que los fichajes no han respondido al menos en cuanto a goles. Scheidler lleva cuatro, Iker Benito dos y Lobete otros dos más. Jugadores como Pablo Moreno no llevan ninguno y Álex Calvo tan solo ha sido capaz de celebrar un gol. Un problema al que la dirección deportiva intentó ponerle remedio, por el momento sin éxito. Llegó Karrikaburu, un delantero nato, que no se ha estrenado y ficharon a Pombo, al que Sarabia ha situado como ‘nueve’, que de momento tampoco ha mojado.