Misión fallida de Menéndez en el Racing de Ferrol
El técnico asturiano no consiguió salvar al conjunto ferrolano. Llegó a 8 puntos de la permanencia y ahora está a 16 certificando el descenso con cinco jornadas por delante.
No pudo ser. El deseo con el que Alejandro Menéndez llegó el pasado mes de enero al Racing de Ferrol se ha quedado muy lejos de poder hacerse realidad. La principal premisa del técnico asturiano era tratar de ganar 9 de los 19 partidos que restaban por delante en el momento que se puso a los mandos del conjunto ferrolano, pero su misión no pudo completarse como estaba previsto. La falta de gol, derrotas dolorosas y la ausencia de un patrón de juego claro terminaron por certificar la caída de la escuadra verde a Primera RFEF.
El inicio del técnico asturiano en el Racing de Ferrol no pudo comenzar de una forma mejor. El debut fue el pasado 3 de febrero en la visita al Levante que llevaba ocho meses invicto en su feudo, ahí tenía un estreno preparado por todo lo alto el propio Alejandro Menéndez. Efectividad arriba y un gigante Jesús Ruiz bajo palos dieron los tres puntos al conjunto verde (0-1). Comienzo inmejorable con el termómetro de creencia en la salvación completamente disparado.
La alegría que generaba una ilusión desmedida entre el racinguismo duró muy poco. La siguiente cita con el estreno de Alejandro Menéndez en A Malata frente a un Castellón herido con seis derrotas consecutivas, cambió completamente el camino, llevándolo directamente hacia el hundimiento. Derrota excesivamente dura de digerir en un 1-3 que volvía a dejar la moral de la plantilla por los suelos. Desde entonces, el equipo entró en un bucle interminable sin conocer la victoria durante doce jornadas, que dieron por finiquitada la vida del Racing de Ferrol en Segunda División.
El conjunto naval enlazó 767 minutos sin hacer gol con diferentes goleadas en contra en la visita al Huesca (3-1), Mirandés (4-1), Granada (3-0), Oviedo (3-0) o derrotas en partidos a cara o cruz frente a Córdoba (0-1), Burgos (0-1) o Deportivo (0-1). El despertar llegó muy tarde con una victoria frente al Eldense (1-0) que lo único que hizo fue maquillar récords negativos históricos y un descenso casi cantado que llegó una semana más tarde en la visita al Almería (2-1).
Alejandro Menéndez defendió su filosofía de fútbol desde la cultura diaria del trabajo con el fin de seguir intentándolo a pesar de que fuesen demasiado duros los golpes del juego. Los resultados no acompañaron con un desgaste cada vez mayor a la hora de poder convencer con su mensaje a un racinguismo que demandaba triunfos. Sus números hablan por sí solos con únicamente 7 puntos de 42 posibles con cinco jornadas todavía por disputar.
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Frente a la misión fallida del técnico asturiano, con una voz quebrada, mostró su dolor ante la frustración que significó no poder darle la vuelta a la situación del equipo. “Para mí es una decepción, ya no sólo por los jugadores, sino por la familia, trabajadores del club y aficionados. Hay mucho detrás. Es tanto la pelea y el sufrimiento que cuando se consuma el descenso, parece que uno rompe. Es un desgaste muy grande y ahora con este palo, uno no tiene palabras. Llevo aquí solo tres meses, pero estoy muy fastidiado”, esgrimió tras confirmar la caída de los gallegos a Primera RFEF en Almería.
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