Milla marca la diferencia
El delantero del Espanyol, que se estrenó, marcó el 1-0 y asistió a Braithwaite en el 2-0 y resolvió un partido tedioso ante un Racing que mostró una gran imagen pero que le faltó pegada.
El Espanyol se embolsó los tres puntos en un partido empalagoso jugado en un estadio vacío y ante un Racing que se le subió a las barbas. No controló el encuentro el equipo blanquiazul, especialmente en una primera parte en la que los visitantes dominaron la posesión y tuvieron más ocasiones, pero donde la calidad de Pere Milla resolvió a su favor. Tan enfadado se mostró Luis García que hizo tres cambios al descanso, remiendos que le valieron al equipo perico para amarrar los tres puntos. La imagen y el fútbol engordan el cajón de las asignaturas pendientes. El Racing evidenció que le falta gol (paradoja después de los cuatro de la primera jornada), pero que tiene mimbres para sobrevivir con aspiraciones en la jungla de Segunda.
LaLiga Hypermotion 2023/2024
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
|---|---|---|---|---|
| 3Levante | 4 | 1 | 1 | 0 |
| 4Espanyol | 4 | 1 | 1 | 0 |
| 5Mirandés | 3 | 1 | 0 | 0 |
| Próximos partidos | |
|---|---|
| Espanyol - Racing | S-19/08 19:00 |
| Mirandés - Espanyol | D-27/08 19:30 |
| Espanyol - SD Amorebieta | D-03/09 18:30 |
*Datos actualizados a fecha 19 de agosto de 2023
Y eso que el Espanyol salió como un torpedo. Presión alta y juego vertical. Ekain vio amarilla a los dos minutos y Pere Milla marcó en el primer balón que tocó de blanquiazul. Testerazo en el primer palo y segundo tanto a balón parado en la competición. Un bautizo celestial. Todo hacía presagiar que la apisonadora blanquiazul pasaría por encima de un Racing vulnerable, pero el cordero poco a poco empezó a sacar las zarpas ante la indolencia del conjunto de Luis García. La primera parte, sin ritmo, sin público y sin tensión defensiva fue desesperante, un ejercicio de masoquismo visual con errores técnicos impropios de la categoría para un Espanyol al que se le presupone grandeza. El equipo se fue deshilachando con el paso del tiempo hasta convertirse en irreconocible.
A partir del minuto 15, el equipo de José Alberto empezó a asentarse en campo rival. Buen juego interior, con Iñigo Vicente como lanza en la izquierda, la derecha perica, ese talón de Aquiles con Lazo y Óscar Gil. Todos los rebotes eran para los visitantes, síntoma de qué equipo estaba más metido en el partido. Las ocasiones visitantes tardaron en llegar, pero fueron contundentes. Después de que Rubén Alves desbaratara con una magnífica entrada una internada de Melamed que pudo ser el 2-0, Iñigo Vicente encaró a Pacheco en un triple error de Gil, pero el meta fue de nuevo salvador. Justo después, Mantilla anotó de cabeza pero fue invalidado por fuera de juego. El Racing acabó en el área perica, desencajados los blanquiazules, que perdieron el balón (53% para el Racing) y remataron menos (cinco para los visitantes por cuatro para los pericos).
Tan grande fue el agujero de la banda derecha perica y la incapacidad de llevar el peso del partido, que el técnico asturiano hizo tres cambios al descanso. Omar, Jofre y Keidi Bare dejaron en el banquillo a Gil, Lazo y Expósito, que no ha dado ese paso adelante que se le espera y jugó incómodo. El mediocampo, pese a los cambios, siguió siendo cántabro, con el buen pie de Aldasoro e Iñigo, pero el Espanyol fue poco a poco enderezándose. Especialmente al galope de Jofre, un jugador vertical y con la portería entre ceja y ceja. A pase de Milla, el gerundense estuvo a punto de hacer de nuevo el 2-0, pero Ezkieta despejó lanzándose hábilmente. Era el minuto 56.
Aunque el Racing merodeaba el área de Pacheco, con Lago Junior como recambio, el Espanyol disponía de los espacios. Arriesgaron los cántabros y en una de esas jugadas aisladas, la zurda de Pere Milla encontró a Braithwaite al segundo palo, quien controló, se buscó el hueco para lanzar y arrimó el lanzamiento al palo corto de un Ezkieta que esta vez no pudo salvar los muebles. Con el 2-0 las aguas del Espanyol volvían a la calma y el partido entraba en un equilibrio que ayudaba a los locales, que ganaron sin brillo. El Racing no pudo rebelarse. Le faltó una marcha más y Rubén Alves, ya en el añadido, se encontró con una mano arriba de Pacheco, que sigue en forma. Un colofón a un partido decidido por Pere Milla.