Milagro o descenso

La UD Ibiza ha iniciado ya su particular cuenta atrás para dilucidar su futuro deportivo y conocer en qué categoría jugará la temporada que viene. Las matemáticas todavía dan opciones a los celestes, y en el deporte se han visto cosas imposibles, pero el equipo que entrena Lucas Alcaraz necesita de un auténtico milagro deportivo para mantenerse en Segunda División y evitar el descenso a la Primera RFEF.

Restan siete partidos para acabar la temporada 22-23 y el bloque balear está a 12 puntos de la salvación. Es decir, debe remontar algo más de la mitad de los que hay en juego todavía, que son un total de 21. Pero, además, necesita que sus rivales más directos no sumen lo suficiente como para enjugar esa desventaja. De estos encuentros, el conjunto de Alcaraz jugará tres en el estadio Palladium Can Misses y cuatro a domicilio, visitando este próximo fin de semana el terreno de juego del Tenerife.

El Ibiza está penúltimo en el campeonato, con 29 puntos, sólo dos más que el colista, el Lugo. Por encima de los isleños está el Málaga, con 33 puntos, y la Ponferradina, con 35 puntos. El siguiente escalón, el primero que marca la salvación, lo ocupa el Racing de Santander, con 41 puntos, doce más que los celestes. De hecho, el conjunto balear tendrá que visitar al bloque santanderino, al que ganó en la primera vuelta por la mínima, dato que podría ser importante en el caso de que ambos conjuntos llegaran empatados al final de LaLiga SmartBank.

El promedio de puntos que lleva el Ibiza es contrario para ser optimistas en lo que queda. En toda la Liga computa, hasta el momento, 0,83 puntos por encuentro, con seis victorias, once empates y la friolera de dieciocho derrotas. Jugando como local, el promedio de puntos es de 1,05, con cuatro victorias, siete empates y siete encuentros perdidos. Como visitante, el Ibiza promedia sólo 0,58 puntos por choque, con dos victorias, cuatro empates y once derrotas.

Pero el posible descenso del Ibiza, en caso de confirmarse, se habrá fraguado a fuego lento durante toda la campaña. Porque los baleares han estado en puestos para bajar a Primera RFEF en 28 de las 35 jornadas disputadas. Sólo han estado fuera, al menos de momento, entre las fechas 5 y 11 del campeonato, ambas incluidas. La inestabilidad ha sido constante en la parcela deportiva, ya que hasta cuatro entrenadores se han sentado en el banquillo pitiuso (Javi Baraja, Juan Antonio Anquela, Carlos Sánchez como interino y ahora Lucas Alcaraz). Es con este último con el que se ha encontrado la regularidad, pero el tiempo ya se le ha echado encima a los celestes, que se juegan el todo o nada en el algo más del mes y medio que queda de competición.

Frente al Sporting de Gijón se cortó una racha de un mes y medio sin perder, ya que la anterior derrota fue contra el Deportivo Alavés, el 19 de febrero por 4-2. Desde ahí fueron seis jornadas consecutivas puntuando para abrir la esperanza y colocarse a nueve puntos de la permanencia, pero ahora ya vuelven a ser doce.