“Mi vida es el Levante y sin el Levante no tengo vida”

La vida de Don Francisco Fenollosa Doménech (19-4-1932), Paco para unos y Paquito para casi todos, no se entiende sin el Levante Unión Deportiva. Su historia no se puede contar sin el escudo granota que tiene cosido al corazón, ni el club puede explicarse sin su entrega incondicional. A sus 92 años, su legado trasciende el tiempo y queda inmortalizado en el libro “Francisco Fenollosa: De sangre azul... y grana”, una obra que recoge su trayectoria personal y profesional, escrita por los periodistas Alberto Gil y Joaquín Ballesta de la mano de la editorial Cuadranta.

“Hoy el Salón de Cristal del Ayuntamiento de Valencia tiene un brillo especial, el brillo de los ojos de una persona como Paco Fenollosa”, destacaba la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, autora del prólogo del libro y quien presentó el acto, destacando al protagonista como “un referente en el fútbol y en humanidad” y afirmando que en pocas ocasiones el salón había quedado tan pequeño ante la multitud que se aglomeró para mostrar su cariño al presidente de honor del Levante.

José Luis Morales e Inma Cerro, su nieta y periodista de À Punt, ejercieron de maestros de ceremonia. Morales dejó claro que, por Paquito, haría lo que hiciera falta, recordando un sinfín de anécdotas y confesó que lo siente como el abuelo que nunca tuvo. Imaginando que las historias y batallitas que le contaba Fenollosa eran como las que le habría narrado su propio abuelo, al que nunca llegó a conocer. Inma, por su parte, recordó un momento especialmente emotivo: en el día más duro que ha vivido el Levante en los últimos tiempos, miró al palco y allí estaban todos, incluida la alcaldesa, brindando su apoyo incondicional a su abuelo.

Alberto Gil, uno de los autores, describió el acto como uno de los miles de partidos que Fenollosa lleva a sus espaldas siguiendo al Levante. “La grada está hasta la bandera, aunque no sea el Ciutat de València, la prensa preparada e incluso contamos con un palco de autoridades para este inigualable partido homenaje en el que Conchín, desde el cielo, hará el saque de honor”. Joaquín Ballesta, por su parte, habló de Paco como un segundo padre, su amigo y su consejero, alguien con quien ha compartido tanto lo bueno como lo malo. Su carisma y humanidad lo envuelven de un aura especial. “Hablas con él diez minutos y ya sabes que es un ser humano extraordinario. Un hombre del fútbol, levantinista hasta la muerte”.

El libro cuenta con la participación de más de cincuenta personalidades del fútbol, desde jugadores hasta directivos, pasando por periodistas y entrenadores, todos unidos por el afecto y la admiración hacia el presidente de honor del club. Por orden alfabético, le han dedicado unas palabras Amparo Orts, Aizpurúa, Calleja, Cristina e Inma Cerro, Emilio Nadal, Enrique Cerezo, Félix Crespo, Fernando Roig Alfonso, Florentino Pérez, Francisco Martín Aguilar, Geno Doménech, Giner, Gorka Larrea, Héctor Rodas, Iborra, Joan Laporta, Jobanna Calpe, José Danvila, José Luis García Nieves, José Manuel Fuertes, Juan Ignacio Martínez, Juande Ramos, Latorre, Lay Hoon, Luis García, Luis Furió, Luis Rubiales, Manuel Llorente, María José Catalá, Mijatovic, Morales, Oltra, Pablo Sánchez, Paco López, Paco Nadal, Pedro Villarroel, Pepelu, Pepe Balaguer, Pilar Bernabé, Pirri, Postigo, Quico Catalán, Ricardo Gimeno, Rivera, Ruth García, Salvador Gomar, Sandra Gómez, Tendillo, Vicente Furió y Yolanda Damià.

A través de anécdotas, recuerdos entrañables y fotografías históricas, la obra muestra la esencia de un hombre cuya vida ha estado indisolublemente unida al club de sus amores. Desde su infancia hasta su etapa en Las Provincias, pasando por su incansable labor como embajador del levantinismo, Paquito ha sido y sigue siendo un referente de pasión y lealtad.

El respeto hacia su figura traspasa colores y rivalidades. En el libro, Florentino Pérez escribe que Paco Fenollosa “ha conquistado el título más importante del deporte y de la vida: el del cariño y la admiración de todos los que tienen la suerte de disfrutar de su amistad”. Tanto es así que el presidente del Real Madrid siempre pedía que Fenollosa se sentara a su lado en las comidas oficiales presidenciales. Morales reforzó esta idea al afirmar que “en cada campo, cada ciudad y cada hotel que visitaban, siempre había alguien esperando para saludar a Paquito”.

Emilio Butragueño, presente, también quiso dedicarle unas palabras. El Director de Relaciones Institucionales del Real Madrid aseguró que era un honor estar presente y le expresó el respeto y la admiración que le tiene, y destacó que el propio Florentino Pérez, en cuanto supo de la invitación, insistió en que el Real Madrid estuviera representado en el acto. “Porque, aunque el fútbol es rivalidad, también es unión y usted es el mejor ejemplo”, añadiendo que el Salón de Cristal era el lugar perfecto para homenajear a alguien de su talla humana.

Para Fenollosa, el Levante es más que un equipo: es su vida, su identidad y su razón de ser. Con gran emotividad, y con permiso de su Conchín, la única que le despertó unas lágrimas, el carismático Paquito pronunció unas palabras que resumen lo que ha sido su vida: “Mi querido Levante, mi vida es el Levante y sin él no tengo vida”.

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