Mi querido enemigo íntimo
El Leganés – Albacete de esta noche medirá por primera vez en fútbol profesional a Jiménez y Albés. Ambos mantienen una relación especial con paradas en Valladolid y Vigo.
El enfrentamiento que medirá esta noche a Leganés y Albacete (Butarque, 21:30, siga en directo el partido en AS.com) será un duelo entre dos enemigos íntimos. Eufemismo para camuflar una mezcolanza entre amistad y rivalidad que vincula a los dos entrenadores, Borja Jiménez y Rubén Albés. La suya es una relación particular que va más allá de lo protocolario entre dos compañeros de profesión. También, una historia prolongada en el tiempo. Desde que la suerte les unió en Valladolid, allá por 2015, y convirtió a uno (Rubén) en ascensor del otro (Borja), sus vidas se han visto entrelazadas en un yoyó que hoy les mide por primera vez en el fútbol profesional.
El efecto dominó se desató cuando, en aquel ya lejano curso 15-16 (el del ascenso del Leganés a Primera, por cierto), el Real Valladolid destituyó a Gaizka Garitano en la novena jornada. Miguel Ángel Portugal lo reemplazo y, sin segundo a bordo, el club decidió que fuera su entrenador del filial el que le acompañara. Entonces dirigía al Promesas Rubén Albés. Le tocó a él ser escudero de Portugal. El turno comenzó a correr entre filiales para reemplazar a Albés en el B. La lógica decía que el entrenador del Juvenil A debería haber cogido el puesto del ahora técnico del Albacete, pero se negó. El del Juvenil B no tenía carné nacional. Había que sondear más abajo.
De Valladolid a Vigo
Así que la mirada se posó en el Cadete A que entonces dirigía Borja Jiménez. Con apenas 30 años y sin experiencia previa en Segunda B, le dieron el puesto. El entrenador abulense cumplió, salvó al filial y vio catapultada su carrera, ésa que dos cursos después volvería a unirle a Rubén Albés, pero esta vez como rivales directos en la misma ciudad. Ambos acabaron en Vigo, de donde es natural el preparador hoy visitante en Butarque.
A Borja Jiménez lo contrataron como entrenador del Rápido de Bouzas, club de una barriada viguesa. Albés fue designado, a su vez, como preparador del Celta B. Ambos competían por el mismo objetivo: alcanzar los playoff de ascenso a Segunda. Lo consiguió sólo Albés. El filial celeste fue cuarto, dos puntos por encima del Rápido de Borja Jiménez. En los cara a cara, empate a todo: un triunfo para Albés por 2-1 y lo mismo para Jiménez. Desde entonces, ninguno ha tenido la ocasión de enfrentarse. Hoy lo harán de nuevo y por primera vez en una categoría del fútbol profesional, aunque este choque entre ambos incluirá, si cabe, más reencuentros.
“Estaré encantado de saludar a Rubén, a Pablo, que es el preparador físico que tuve en Miranda, a Toni Madrigal, que fue mi preparador físico en Valladolid… Nos une una relación personal muy bonita. Y a Iván, que fue compañero mío de piso en Valladolid. Tengo a todo el cuerpo técnico [del Albacete] bien controlado”, bromeaba Borja Jiménez en la previa de este choque que, anécdotas aparte, es duelo con un buen puñado de tonalidades.
Cuentas pendientes
Las hay amargas para ambos equipos. En el Leganés, porque el Albacete fue bestia negra la temporada pasada con dos derrotas que implicaron dos puntos oscurísimos en aquel curso. En la primera vuelta, el choque de Butarque (1-2) mandó al Lega al farolillo rojo. En la segunda vuelta, el triunfo manchego (1-0) frenó en seco la buena racha de los blanquiazules (rondaban playoffs) e inauguró el declive final de la era Idiakez, con paseo por los bordes del abismo incluidos. Ahora los madrileños llegan con la confianza rebosante tras el 0-2 de Alcorcón, pero la guardia muy alta vista la endeblez de su plantilla y las señales negativas de la primera parte en Santo Domingo. El ‘9′ y extremo deseados siguen sin llegar. Al menos Jiménez ya podrá contar con los dos últimos refuerzos: el lateral canadiense Abzi y el extremo hispano-dominicano Ureña.
También hay evocaciones amargas en los manchegos, que competirán hoy tras empatar sus dos primeros partidos ante Espanyol y Amorebieta, ambos en casa. Albés tiene las bajas de los lesionados Pedro Benito, Higinio y Maestre y se espera que Quiles, que ha marcado ya dos goles en el campeonato (Jiménez lo tuvo en el Deportivo) vuelva a ser la referencia ofensiva. Escriche, último fichaje del equipo albceteño en este mercado, ha entrado en convocatoria. En las gradas habrá cerca de 500 aficionados visitantes. El partido servirá para homenajear al Leganés que hace 30 años logró el primer ascenso a Segunda del club y también para protestar por el caso Jenni Hermoso. La Federación de Peñas del Leganés ha reclamado que en el minuto 10 se cante ‘Rubiales dimisión’. Un amplio número de otras aficiones se han unido a su llamamiento.