Menéndez tampoco soluciona la sangría en defensa
El Racing de Ferrol, sin solidez en la zaga, es el segundo equipo que más goles encaja de la categoría con 51 en 32 jornadas.
El Racing de Ferrol se ha convertido en un equipo que hace aguas por todos los cuatro costados. Ni hace goles ni tampoco consigue frenar al rival para evitar que se los marquen. Casi todos los oponentes sonríen cada vez que tienen que verse las caras con el conjunto ferrolano, que desde la llegada de Alejandro Menéndez hace más de dos meses, ha conseguido una victoria, un empate y siete derrotas en nueve partidos.
En la presente temporada el Racing de Ferrol ha conseguido hacer feliz a muchos de sus rivales, pero en ningún caso a su afición que a duras penas trata de seguir empujando a un equipo moribundo en la categoría. Durante las 23 jornadas que Cristóbal Parralo estuvo al frente del Racing de Ferrol el cuadro verde recibió 34 goles en contra promediando 1,47 por partido. Estos números no han cambiado a mejor desde que Alejandro Menéndez llegó al banquillo de los ferrolanos, todo lo contrario, han empeorado. En tan sólo 9 jornadas, el conjunto de A Malata ha encajado 17 goles, acumulando una media de 1,88 por día de juego. En el cómputo global en los 32 partidos disputados hasta la fecha, los ferrolanos han encajado 51 goles con una media de 1,59 por jornada disputada, tan sólo superados en la LaLiga por el Cartagena que carga con 58 a su espalda.
El bombardeo al que se sometía previamente Jesús Ruiz y ahora Yoel es de un volumen muy alto para cualquier portero con más de 6 remates a portería de media por cada partido. Sumido en estas cifras es sumamente difícil que el Racing de Ferrol pueda sumar de tres con una única excepción desde que Alejandro Menéndez llegó al equipo, en una actuación imperial de Jesús Ruiz frente al Levante (0-1) en la que detuvo ocho ocasiones de gol de los granotas. También frente al Eibar (0-0), esta vez con Yoel bajo palos, el Racing de Ferrol pudo sumar un punto después de recibir cuatro disparos entre los tres palos con manos fundamentales del meta vigués.
El Racing de Ferrol pierde en cada partido las opciones de mantener su puesto en una Segunda División de la que está virtualmente descendido, pero todavía no de manera matemática con 14 puntos de diferencia con la salvación y 30 en juego. Esta situación ha llegado por diferentes razones, entre ellas, una fragilidad defensiva que unida a la poca capacidad para hacer gol por parte de los jugadores de ataque, detonan por completo las opciones de puntuar con regularidad para los verdes.
La frustración es una palabra que comienza a retumbar en el vestuario ante una temporada horrible a la que el propio Alejandro Menéndez no es capaz de encontrar el golpe de timón adecuado para cambiar el rumbo. “Es muy frustrante porque el equipo trabaja desde el minuto uno hasta el noventa y ocho. Cada día creo que hace bien las cosas porque trabaja, compite y realiza bien el plan de partido con intención de combatir al rival. Creo que manejamos muchas cosas, pero al final otra semana más el área es determinante”, subrayó el técnico asturiano tras caer en Málaga.
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