Mella: “Lucas es un padre para mí y noté su pérdida, pero ya estoy con ganas e ilusión”
David Mella, en el club desde alevines e internacional en todas las categorías inferiores, es la otra joya de la corona del Deportivo: “Sé que me espera un verano movido”.
David Mella Boullón (Santiago, 23/5/2005) es una de las mayores perlas de la factoría Abegondo. Llegado al Deportivo como alevín, ha ido escalando en todas las categorías inferiores con la precocidad como denominador común. El joven extremo prácticamente ha jugado siempre en categorías superiores a su edad, algo que también le ha ocurrido con España, a la que acude con asiduidad desde la Sub-15. A pesar de sus 19 años ya tienen en su currículo un campeonato de España Juvenil que ganó siendo cadete, un ascenso a Segunda RFEF con gol decisivo en el Fabril, un ascenso a Segunda y un campeonato de Europa Sub-19 con España. Renovado hasta 2029, tiene por delante una carrera sin techo en la que sus padres, ambos exdeportistas profesionales, son “lo más importante”.
¿Cómo lleva esta semana tan atípica con diez días de margen entre partido y partido?
Sí, es una semana bastante larga, pero así, al menos, tenemos bastante tiempo para preparar bien el partido del lunes.
Ahora viene un partido fuera, que les está yendo mejor que en casa. ¿Qué le pasa al Deportivo en Riazor?
Creo que el último partido el Córdoba apretó algo más en el primer tiempo, en el segundo tuvimos 20 o 25 minutos en los que pudimos marcar tres goles o así. Ahora tenemos un partido de esos que son bonitos de ver y de jugar.
¿Les da una rabia especial sólo haber ganado cuatro partidos en casa en lo que va de temporada?
Sí, claro. Da rabia ver que no te entran las ocasiones en casa y no poder darle a la afición todo lo que se merece con lo que nos apoya y anima. Tarde o temprano los haremos; bueno, ya tarde porque queda poco. Si apretamos algo más acabarán entrando.
¿Se marcan como reto recuperar Riazor en los seis partidos que les quedan por jugar como locales?
Sí, queremos acabar el año ganando los máximos partidos en Riazor.
Antes de volver a Riazor toca un partido ante el Castellón bonito de ver, como decía usted.
Sí. Ellos van mano a mano, hay idas y vueltas, duelos… y eso acaba provocando que haya muchas ocasiones.
A usted no se le da nada mal, ya le ha hecho tres goles.
(Risas…) Mi fuerte es correr y si me dejan espacios, siempre intento marcar o asistir.
En las celebraciones sale el David Mella verdadero, el que disfruta como un niño pequeño, que es lo que soy. Darle alegría a tus aficionados es lo más grande”
David Mella, jugador del Deportivo
En sus últimos partidos ha bajado un poco su buen rendimiento. ¿Cómo está?
Creo que son altibajos de una temporada. Sé que no estoy en mi mejor momento, en mi mejor versión. Noté la pérdida de Lucas. Desde que subí al primer equipo él estaba ahí, es como un padre para mí. Ahora ya estoy con más ganas, más ilusionado y a ver si puedo volver a marcar, asistir y regresar a mi nivel.
¿Cómo se enteró que dejaba el Deportivo?
Nos lo dijo el mismo día que lo anunció, no nos esperábamos nada. Es una persona que se guarda las cosas y fue ese día. Me dolió. Ahora, más que nunca, hay que ganar por él; por las ganas que tuvo de ascendernos y de jugar en el fútbol profesional con nosotros. Hay que meterle un puntito más a todo para acabar bien la temporada.
Ver como su referente y capitán sale así del Deportivo, ¿le crea dudas para el futuro?
No, no. Cuando suceden estas cosas nunca sabes muy bien lo que pasa. Yo nunca voy a saber lo que sucede entre Lucas y ellos, no voy a saber lo que pasa en el club. Yo me centro en entrenar bien cada día. Lo único que me da rabia es no poder seguir jugando con él. Es una pasada jugar con Lucas, te da un puntito más siempre. La rabia es por eso, no por otras cosas.
Su identificación con el club también debe ser muy grande, llegó a Abegondo con 12 años.
Siempre lo digo, le agradezco todo al club. Si no hubiese estado aquí desde pequeñito creo que no me hubiese decantado por dedicarme al fútbol al cien por cien. El Depor es un padrazo para mí, me lo están dando todo y esto muy contento.
Usted ha sido un futbolista precoz que ha jugado casi siempre en categorías superiores a su edad. ¿Cómo se lleva ser siempre el peque de cualquier vestuario?
(Risas…) Sí, siempre era el más pequeño de todos los vestuarios. Eso tiene que ver con la confianza que ha depositado el club en mí. Cuando era infantil, ya subía con el Cadete B. Como cadete de primer año jugaba con el de segundo, me salté la etapa del San Tirso y ya fui al Juvenil. Luego, los tres años de Juvenil los hice en el Fabril. Ése es el ejemplo de lo que me ha dado el Deportivo.
Usted es zurdo y su carrera discurrió siempre como extremo izquierdo, hasta que el año pasado Idiakez lo cambió a la derecha. ¿Dónde prefiere jugar?
Es algo que mi padre me decía siempre. Si en algún momento te cambian de banda, se te van a abrir muchas puertas en tu juego. Vas a hacer cosas diferentes, a decidir diferente. Pero me encuentro igual de bien en las dos posiciones.
Esa precocidad también la ha tenido con las categorías inferiores de la Selección, y eso es más complicado.
Sí, llevo yendo a todas las categorías desde la Sub-15. Este año hay el Mundial Sub-20 y a ver si tengo la suerte de ir; esperemos que sí. Es algo que da mucha energía saber que estás convocado por la Selección. Ganar este verano el Europeo sub-19 fue muy bonito, increíble.
¿Qué objetivo se marca con España?
El de todos, llegar a la absoluta, a la más grande. A ver si puedo ir en algún momento a la Sub-21 con Yeremay, sería lo máximo.
Sólo tiene 19 años y ya ha sido campeón de España juvenil, de Europa con la Sub-19, un ascenso con el Fabril y otro con el Depor. ¿Imprime eso un carácter ganador que a veces es muy necesario?
Lo que sucede es que cuando estás en un filial de un grande, como lo es el Deportivo, no te acostumbran a perder. Creo que es el problema de las canteras de los grandes porque estás acostumbrado a ser superior a todos los equipos. Luego vas cedido a un Segunda RFEF, haces media tabla, y parece que es una temporada mala. Te das cuenta que no vas a ganar siempre cuando llegas al fútbol profesional porque ya no tienes esa superioridad.
En esa lluvia de días de éxito, ¿con qué se queda?
Me quedo con tres días. El gol del ascenso con el Fabril porque esa temporada lo pasé muy mal por una pubalgia que me tuvo fuera cinco meses. Con el debut con el Depor con Rubén de la Barrera y con el ascenso del Deportivo, ése no me lo va a quitar nadie nunca.
Ese ascenso a Segunda fue un día en el que se descubrió la faceta de un Mella líder en las celebraciones…
Creo que es cuando sale el David Mella verdadero, el que disfruta como un niño pequeño, que es lo que soy. Salió la fiesta, la celebración, transmitirle a la gente la felicidad de poder ascender… Darle esa alegría a tus aficionados es lo más bonito que hay.
¿Y sigue disfrutando como un niño o ya la presión es otra cosa?
Mitad y mitad. Disfruto porque hago lo que me gusta, pero hay que meterle siempre un puntito extra de tensión.
Este está siendo su primer año en el fútbol profesional y aunque recordaba al principio que no está en su mejor momento lleva ya seis goles y cuatro asistencias.
Creo que es una temporada buena, muy buena, pero uno siempre quiere más. Bueno, yo quiero bastante más.
Mi objetivo es llegar a la Selección absoluta, a la más grande. A ver si puedo ir en algún momento a la Sub-21 con Yeremay, sería lo máximo”
David Mella, jugador del Deportivo
El pasado martes, viendo el gol de Lamine Yamal al Benfica, me acordé de algunos de Mella casi calcados.
Me lo dijo algún amigo y sí, se me pareció. El de Lamime va un poco más esquinado y por arriba. Lamine es muy bueno, muy bueno. Yo entreno todos los días esas finalizaciones para poder tirar mejor. Espero que en algún momento tenga cogido el tiro de Lamine.
¿Se ha marcado algún reto concreto para este tramo final de LaLiga?
Como reto personal, llegar a mi nivel personal al cien por cien.
Hacerlo tan bien atrae focos de muchos equipos, pero usted dijo ‘no’ al Brighton cuando pagaban su cláusula de rescisión, que entonces era de seis millones.
Son temas difíciles, ya se vio ahora con Yeremay. Te vuelven loco, te llegan mensajes por todos lados, te preguntan mil cosas… Aunque no quieras acabas leyendo mucho y se te pone la cabeza como un bombo. Yo me desinstalé Twitter, lees muchas tonterías. Es algo difícil porque le das vueltas a muchas cosas, pero acabas decidiendo con el corazón. Quedarme aquí fue la mejor decisión que pude tomar.
¿Ha vivido un mercado de invierno tranquilo?
Sí, sí. Que yo sepa, fue muy tranquilo. No sé si fue más movido para mis representantes y mis padres, pero yo no me enteré de nada.
¿Está mentalizado de que el verano no será tan tranquilo?
Si todo va bien y hago buenos números, pues sí, me espero un verano movido. Pero siempre estando tranquilo y mirando todo con mucha cabeza.
Su corazón es indudablemente del Depor, pero ¿hay alguna liga o algún club que le haga una ilusión especial?
Nunca he pensado en eso. No tengo nada en la cabeza de que si viene este o el otro ‘hago la maleta’. Mi club es este y estoy muy contento aquí. También está claro que no sólo puedes pensar en todo lo que te rodea, tienes que pensar también en ti; el futbolista al final eres tú.
Antes nombraba a sus padres. ¿Son tan importantes en su carrera como parece desde fuera?
Mis padres son lo más importante de todo. Los pongo por encima de todo, ni club ni nada. Además, ellos saben por experiencia propia lo que hay dentro del deporte. Mi madre sabe el sacrificio que hay que hacer en esto todos los días, pero a la vez te aprieta para que estés al cien por cien. Mi padre, qué voy a decir, lo vivió todo en el Deportivo. Les hago caso casi siempre, pero alguna vez no hay que hacerlo.
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