“Me quiero despedir con un triunfo y una ovación para mis jugadores”
Julián Calero afronta su último partido con el Burgos después de tres temporadas culminadas con éxito y desea despedirse en una fiesta en El Plantío.
Julián Calero, entrenador del Burgos, ha analizado en rueda de prensa la situación de su equipo ante el último encuentro de la temporada que significará su despedida en El Plantío y sus sensaciones ante su última presencia en el banquillo blanquinegro: “No tengo un cosquilleo especial; es más una sensación de vacío, tengo el alma encogida, una sensación muy difícil de explicar. No quiero pensar en ello porque me entristece y lo que quiero es pensar en que sea una buena tarde y despedirme de la gente de todos los que quieran despedirse de mí. Siempre será un hasta luego, porque yo a Burgos seguiré viniendo porque tengo muchas cosas en común con los burgaleses”.
A nivel deportivo el deseo es despedirse con una victoria: “Me gustaría muchísimo poder despedirme con una victoria, sería para mí algo importantísimo. Los chicos lo van a intentar. Tenemos un techo de motivación lógico de este momento de la temporada, porque hay jugadores que tienen contrato, otros que tienen que velar por su salud, otros que están cedidos y vuelven a sus clubes, hay muchas cuestiones personales e individuales y en ellas debemos movernos en estas últimas jornadas. Me encantaría que todos compitieran bien y poder despedirnos con una victoria. De manera especial los cinco jugadores que han estado conmigo las tres temporadas a los que les voy a poner de titulares y del resto iré decidiendo sobre otros jugadores que se merecen despedirse. Espero muchas ovaciones y goles de mis jugadores”.
En cuanto al rival, el Lugo con el descenso consumado hace varias jornadas, también se ponía en su lugar: “Me meto en sus zapatos y entiendo que su situación no es sencilla. Es un equipo que ha descendido y que evidentemente es difícil de motivar. Pero conozco a su entrenador y a sus jugadores y sé que son capaces de retroalimentarse. No conozco a ningún jugador que salga con la intención de perder, porque para eso no sales y mucho menos el Lugo es ese tipo de equipo. Nuestro trabajo es más elegir y motivar a los jugadores para que vuelvan a competir. En el mundo del fútbol no me fio de nadie y sé que van a competir bien en el partido de mañana”.
También Calero ha querido analizar el futuro del club sin su presencia: “Le quedan muchas cosas por hacer, pero hay ser coherente. Era un club que tenía estructura de Tercera División, el estadio estaba vetusto, se han remodelado muchas cosas. En estos tres años esa estructura ha ido mejorando con la entrada de personal profesional, el área deportiva, la reestructuración del estadio y lo que se va a hacer, la llegada de otra ciudad deportiva, le mejora de los campos de entrenamiento. Entiendo que está en la idea de seguir mejorando y no es sencillo. Estamos muy lejos de otros clubes y a pesar de todo no nos hemos sentido inferiores. Está en el camino con el ánimo de crecer y en unos años estará en disposición de pelear con los mejores clubes”.