Mauro Pérez, cuarto tinerfeño en la dirección deportiva

Mauro Pérez ya ejerce como director deportivo. “Estoy en el mejor equipo el mundo”, admitió en su presentación oficial. Llega para tratar de ser profeta en su tierra, como lo intentaron los tres tinerfeños que le antecedieron en el cargo en las últimas cuatro décadas.

Quien enseñó el camino fue José Antonio Barrios. El Tigre se hizo cargo de la parcela deportiva en 1986 con el Tenerife en Segunda B y logró el ascenso de categoría. Es más, tres años después consiguió subir a Primera División para disputar la época dorada del club. Fue quien trajo, entre otros, al querido Rommel Fernández.

Años más tarde, el exdelantero del Barcelona regresaría a la entidad, pero sin tanto éxito. Junto a Olaf Bonales fueron los encargados de dirigir el área deportiva en la campaña 2005-06 y en el último año de Pérez Ascanio como presidente, pero abandonaron la entidad a mitad de campaña por los malos resultados.

Tiempo después, fue Quique Medina quién se animó a llevar dicha parcela y lo hizo con buenos resultados. Tras ejercer de técnico interino y quedarse a las puertas del ascenso, Quique pasó a los despachos en 2012 desde donde apostó por Álvaro Cervera como entrenador. Conseguido el objetivo de volver a Segunda fue quien fichó a jugadores que aún siguen en el club como Aitor Sanz o Carlos Ruiz.

Ahora Mauro Pérez asume el reto con la misión de intentar volver a la elite en no más de cinco años con protagonismo local. “Tenemos que trabajar nuestra cantera al máximo, sabiendo que los jugadores no están preparados en el primer equipo si no los ponemos a jugar, pues hay que darles partidos para que se puedan desarrollar. Por ejemplo, seguro que Teto no es el mismo ahora que cuando había jugado tres o cuatro partidos”, ejemplificó.