Marvin Park cambia el paso
El canterano del Real Madrid acumula sus dos primeras titularidades consecutivas de la temporada.
Levantar la mano y pedir el cambio ante el Levante a la hora de juego ilustra la cara B de la temporada de Marvin Park. Lejos de tener una campaña sencilla, el canterano del Real Madrid ha sufrido los mil y un infortunios físicos hasta pasar de su rol de centella para abrir latas o correr al espacio en las segundas partes a mirarle a la cara a la titularidad.
Su cara A la enseñó según puso un pie en el césped con la camiseta amarilla, cuando llegó hasta las tripas del lejano Málaga de Pablo Guede en su primera cabalgada y dejando el aviso del gol que haría poco después. Esas acciones le permitieron sellar en el imaginario insular su potencial en pocos minutos. ¿A quién no le va a gustar un rayo imperial por la banda para voltear la energía de los partidos?.
García Pimienta no tardó mucho en darle su primera titularidad, como extremo, ante el Alavés. Sin embargo, ese partido enseñó el patrón Marvin de los meses que estarían por venir. Saltar en el once inicial y posterior parón por problemas físicos. “El potencial que tiene este chico es increíble. Por desgracia no ha tenido continuidad de partidos, ni cuando estaba en el filial del Madrid y cada vez que ha intentado hacer algo ha tenido la desgracia de lesionarse”, comentaba García Pimienta.
No obstante, debido a su evidente potencial el técnico barcelonés no escondía ni le rebajaba la presión hace unos meses, al contrario. “Tiene que autoexigirse ser ‘titularísimo’, por las condiciones que tiene, por la juventud y porque viene de una de las mejores canteras del mundo”. Además daba pistas de por dónde creía que debían ir los tiros de Park. “Dominar más registros, no solamente el de la velocidad, que la tiene, pero tiene que amoldarse a más situaciones para exigirse ser titular”.
Y es que ese parecía ser el papel que proyectaba el exentrenador del Barça B, a poco que mejorara su físico. “Llegó un momento que parecía que era un revulsivo pero lo estábamos adaptando a la competición”, confesaba en la previa de la jornada pasada. “El otro día [ante el Granada] jugó de inicio, venía de tres partidos consecutivos jugando 45 minutos sin ningún problema, encontrándose bien, entrenando al cien por cien durante los cinco días de la semana. Terminó cansado, como es normal, pero acabó el partido completo y ahora el perfil de Marvin cambia. Puede ser un revulsivo pero contar como un jugador más para, si es necesario, jugar los 90 minutos como hizo el otro día”.
Porque ese partido frente al Granada fue el primero de esta temporada que Marvin pudo acabar un partido que había empezado. Y una semana después ante el Levante sumó por primera vez su segunda titularidad consecutiva, desplazando del once a quien se había hecho dueño esta campaña, Álex Suárez y a quien lo era hace un año, Álvaro Lemos. Pequeños pasos para un Marvin Park que desde la banda ha conseguido desequilibrar prácticamente todas las defensas que ha encarado.