Mario, un fichaje menos por hacer
“El partido de Mario ha sido un partido excelente, no lo puedo calificar de otra manera” dijo José Alberto en sala de prensa al acabar el Mirandés 0-0 Racing, pero es un frase que podría firmar debajo un servidor. Que no se preocupe Mikel Martija, si es que tuviera alguna duda, ya tiene un fichaje menos que hacer.
Mario García demostró ayer en Anduva lo que ya había hecho antes en Tenerife o la temporada pasada contra Ponferradina, Real Oviedo o Cartagena, que está preparado para el reto de poder ser lateral izquierdo en el Racing. Y en Segunda División.
El de Peñacastillo cuadró un partido muy serio, no concedió en banda y supo rehacerse cuando había sido superado. Y le tocó bailar con Ylias Charia, que aunque ayer no pareciera una cosa del otro mundo, estaba siendo un jugador muy destacado en esta LaLiga Hypermotion.
¿Un espejo?
Bromeaba José Alberto en la previa de que era más que posible que Mirandés y Racing fueran equipos muy parecidos. Siempre con matices, porque creo que los verdiblancos arriesgan (un pelín) menos en salida de balón, pero puede comprarse perfectamente el argumento. Por lo menos por lo visto ayer.
Ambos equipos se toparon con dos muy buenos porteros, porque tanto Jokin Ezkieta como (el ansiado por Romo) Ramón Juan se llevan la mejor nota de cada equipo. El navarro detuvo hasta tres acciones muy claras de gol y el catalán no fue menos. Y ambos tuvieron su ángel particular en forma de palo.
Pero voy más allá. Me pareció, sobre todo durante el primer tiempo, que tenían el campo inclinado hacia un lado: el izquierdo. Especialmente el Racing, porque en el Mirandés, Rubén Sánchez sí se animaba a prodigarse algo más en ataque.
Iñigo Vicente se volvió a echar al equipo a las espaldas, regresaba a Anduva y se le veía especialmente motivado. La pedía, arrancaba y asistía. Suyo fue el pase a Lago Junior que se fue lamiendo el larguero, suyo también el que Arana estrelló en Ramón Juan y, entre otras, el pase que recibió Arana para dejar de cara a Peque en el palo.
Pero ojo, su homólogo (no en características, sí en posición) en el Mirandés, Gabri Martínez, no quiso ser menos y guio el ataque rojillo durante la primera parte siendo un auténtico quebradero de cabeza para Mantilla durante la primera parte. Aunque en la segunda, el de Maliaño fue (bastante) más listo.
Les sabrá mejor más adelante
Hay entrenadores que firman empates desde la caseta, aunque no es el caso de José Alberto ni de Alessio Lisci. De hecho, estos dos (para mi buenos técnicos) salieron de Anduva con el morro torcido, con la sensación de que el punto les ha sabido a poco. Ambos lo confesaron en la rueda de prensa postpartido.
Con la igualdad máxima en el partido (incluso en lanzamientos al poste) y lo que se está viendo en la categoría, el punto sabrá mejor según pasen las jornadas. Quedan 22 puntos..., para el primer objetivo.
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