El fenómeno Marín apunta al gran récord de Diego Alves
El meta iguala el mejor registro de porteros de Segunda en paradas de penaltis en los últimos 10 años que ostentaba el polaco que también jugó en el Córdoba.
Carlos Marín resultó fundamental en la victoria del Córdoba sobre el Tenerife. El meta almeriense viró la suerte de una contienda que en el minuto 10 se focalizó sobre el punto de penalti. Ángel, delantero chicharrero, trataba de transformar un cuestionable penalti por mano de Sintes, pero el capitán blanquiverde adivinó la dirección del esférico y lo desvió. Minutos después, el Córdoba se hizo con el control de la contienda y se acabó el partido.
Pero ese lance del partido, decisivo para el equipo de Iván Ania, también reportó un récord para Carlos Marín. El almeriense igualaba a Pawel Kieszek, meta polaco que perteneció al Córdoba entre los años 2016 y 2018, en el número de penaltis adivinados en una sola temporada, Kieszek, en la campaña conocida como la del milagro de Sandoval, detuvo cinco penas máximas, dejando un registro que ahora ha vuelto a ser alcanzado por el actual inquilino de la portería de El Arcángel.
Según rezan los rankings de penaltis parados en los 10 últimos años en Segunda División, Kieszek lideraba una clasificación en la que hay algunos nombres ilustres. Por ejemplo, Lunin, portero del Real Madrid, detuvo tres durante la temporada 19-20 cuando estuvo en calidad de cedido en el Oviedo. Aunque el caso más significativo es el de Manolo Reina, quien en la campaña 15-16 detuvo cuatro, cuando estaba en un Nástic de Tarragona aspirante al ascenso, mientras que en la temporada 18-19 lo consiguió con el Mallorca parando hasta tres penaltis.
El caso es que conseguido este hito de parar cinco penaltis de los ocho que han decretado al Córdoba en 18 jornadas de competición. Y el siguiente reto sería igualar la cifra de seis penaltis en el curso 16-17 tiene el brasileño Diego Alves cuando militaba en el Valencia. De hecho, en su historial tiene lanzamientos detenidos a estrellas como Cristiano Ronaldo, Messi o Griezmann. Su estadística en España dice que paró 22 penaltis de 48 lanzamientos.
Hasta el momento, Carlos Marín ha detenido cinco lanzamientos sobre ocho penas máximos. El primero en intentarlo fue Nico Fernández, pero le adivinó la intención, en el partido contra el Elche. En la misma cita, Nico Castro sí consiguió engañarle. Después llegó el partido contra el Huesca, Sielva lo ejecutó con maestría. Tras esos lances, a Marín se le multiplicó el infortunio por tres. En Albacete, localizó el tiro de Quiles, pero el rechace le vino al onubense. Y ese fatal desenlace para los intereses del Córdoba se repitió en los partidos ante el Castellón y el Cádiz. Suero y Ontiveros se beneficiaron del rebote para marcar.
El domingo por la noche, Marín volvió a tener un reto ante Ángel. Y esta vez no sólo intuyó el destino del balón, sino que lo desvió y dio origen a una necesaria victoria para su equipo ante el Tenerife. Marín sigue acreditando, números al margen, que es uno de los mejores porteros de la categoría, aunque, probablemente, preferiría no tener la opción de igualar el récord de Alves. Sería señal de que al Córdoba no le pitan ningún penalti más en contra.
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